Si a veces no emocionan en las canchas, sí suelen hacerlo en las cuentas.

Como sucede cada seis meses, a la última jornada de la Fase Regular los 18 participantes llegan ubicados en distintas categorías.

Primero, quienes a esta Jornada 17 llegaron con la posibilidad de quedarse con el primer lugar, asegurado ayer por el Cruz Azul, para dejar al América como segundo máximo y tercero mínimo.

Después están aquellos equipos que también ya están inscritos en la Liguilla y en esta última jornada sólo intentarán mantener o mejorar su posición en la Tabla, con la ventaja que eso implica en la Fase Final: los Pumas, el Santos-Laguna, el Monterrey; y para fines prácticos, los Tigres.

En el tercer escalón, los que llegaron ubicados en zona de clasificación sin haber asegurado todavía algún boleto: el Toluca y el Morelia; el primero ahora ya clasificado y el segundo al borde de su eliminación, que cristalizaría hoy con un triunfo del Pachuca o del Querétaro.

En la cuarta categoría Tuzos y queretanos; los primeros, gracias al Morelia, dependiendo ahora solamente de su propio resultado para clasificar; y los Gallos dependiendo de que Pachuca no gane.

Y en el quinto patio, olvidados y eliminados, de la mediocridad hacia abajo, los otros ocho: las Chivas, el Puebla, el León, los Lobos, los Xolos, el Necaxa, el Atlas y el Veracruz.

En la cancha todos haciendo lo que pueden con lo que tienen y saben. Y desde la mesa, las cosas de los dirigentes: en la Jornada 17 cada quien juega cuando se le antoja aunque algunos partidos debieron haberse jugado al mismo tiempo; y como aderezo un enfrentamiento entre parientes muy cercanos, con el León eliminado y el Pachuca obligado a un triunfo que lo clasificaría.

Por lo pronto, a falta de las emociones futbolísticas, garantizadas las numéricas.

A ver quiénes son capaces, por lo menos, de jugar de acuerdo a lo que los números les exigen.

Si no es en la 17, o en la Liguilla, en los partidos cruciales... ¿entonces cuándo?

 
 
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