Los Texanos y los Cargadores son los dos equipos más enrachados de la Conferencia Americana. Ambos han ganado seis duelos de forma consecutiva, y parecen caminar con paso firme rumbo a la postemporada. Hay quienes suponen que tendrían que recibir mayor atención de parte de los expertos, sin embargo, hay motivos como para pensar que quizás no tengan el nivel para competir con Kansas City, Pittsburgh y Nueva Inglaterra, los auténticos pesos completos de este sector.

Es innegable que Phillip Rivers está teniendo una de las mejores temporadas de su larga carrera profesional. Entre otras cosas, gracias a la presencia de Melvin Gordon, uno de los mejores corredores de la Liga, y a que cuenta con un cuerpo de receptores versátil y explosivo. Además, el inminente regreso de Joey Bosa debe darle mayor solidez a una defensa que ya se ubica dentro de las ocho mejores de la NFL en puntos permitidos por partido. Sin embargo, el equipo de Los Ángeles ha sumado cinco de sus siete victorias ante equipos mediocres como Bills, 49ers, Browns, y los Raiders en un par de ocasiones. También vencieron a Tennessee y a Seattle, dos escuadras de media tabla que por ahora no están en zona de clasificación, mientras que sus dos descalabros fueron ante Kansas City y Carneros, los únicos rivales de primera línea a los que se han enfrentado.

Los Texanos, por su parte, tienen en DeShaun Watson a un mariscal de campo joven y dinámico que puede ser una auténtica pesadilla para las defensas rivales, mientras que DeAndre Hopkins es uno de los mejores receptores de la Liga desde hace varios años. La defensa es la séptima mejor en puntos permitidos por partido, y cuenta con la presencia de jugadores increíblemente desequilibrantes como J.J. Watt, Jadeveon Clowney y Whitney Mercilus. Sin embargo, los Texanos han sumado sus seis victorias ante Potros, Vaqueros, Bills, Jaguares, Delfines y Broncos, escuadras mediocres e irregulares que difícilmente calificarán a los Playoffs. Es cierto que perdieron contra Patriotas en la jornada inaugural y frente a Titanes en la Semana 2, pero también cayeron en la Semana 3 ante los Gigantes, uno de los peores equipos de toda la Liga.

Por lo pronto, Houston se mide hoy a Washington, en un duelo que podría ayudarnos a dimensionar los verdaderos alcances del equipo dirigido por Bill O´Brien. Mientras tanto, Los Ángeles tendrá, antes del final de la temporada regular, partidos clave ante Pittsburgh y Kansas City, en los que también podremos determinar si Phillip Rivers realmente tiene oportunidad de acceder por primera vez en su carrera a un juego de campeonato.

 
 
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