"El golf es un juego incierto, es muy difícil predecir cuándo se acomodarán las cosas para darle la vuelta al juego".

Matt Kuchar, campeón del Mayakoba Golf Classic 2018
 
 
Cuando comenté la semana pasada que el domingo podría haber sido un día histórico me refería a la posibilidad que un mexicano ganara en el Mayakoba, torneo del PGA Tour jugado en la Riviera Maya, pero jamás pensé que la buena noticia para el golf nacional nos la darían desde China. Me parecía probable que Abraham Ancer con el buen nivel que ha mostrado las últimas semanas hiciera la "chiquita", pero fue Gaby López quien nos recordó a todos "aquí estoy" en mi propia lucha en la LPGA.

López está en su tercer año en la gira y en cada año ha salido en busca de una primera victoria, ese triunfo que nunca se sabe cuándo o cómo llegará. En el Blue Bay, en la Isla de Hainan, López abrió con 70 golpes a sólo un golpe de Ariya Jutanugarn, de Tailandia, quien es la número uno del mundo; siguió con un 71, pero perdió distancia ante la mejor del momento y se alejó a cuatro golpes. Sin embargo, en la tercera ronda, López le jugó lo que podría ser la ronda más importante de su carrera al hacer 66 golpes para ponerse un golpe adelante. El último día, y una vez más en el grupo de Jutanugarn López pudo superar muy bien el momento y a pesar de cerrar con dos bogeys la distancia construida en los primeros 16 hoyos le valió para agenciarse su primer triunfo en la LPGA.

El triunfo de López nos viene a recordar lo difícil que puede ser ganar en el golf, nadie puede cuestionar el trabajo fuerte y los enormes esfuerzos que ha hecho por acomodarse en la gira. Con su equipo de trabajo, encabezado por Horacio Morales, han luchado por encontrar hasta el más mínimo detalle en la fórmula que les hiciera la diferencia entre estar en medio de la tabla y poder ganar ajustando la técnica, venciendo los pensamientos equivocados, e intentando las jugadas que dan el triunfo.

López es ahora la segunda mexicana, después de Lorena Ochoa, en poner el nombre de México en los libros de ganadoras en la LPGA, y más importante es el hecho que ahora puede eliminar ya la dificultad de alcanzar ese primer triunfo. A su carrera le viene una inyección de confianza por el hecho de saber que ha probado que tiene el nivel para más triunfos. Nadie sabe cuándo llegará el siguiente, pero ya está más cerca.

Y en Mayakoba sí triunfo un mexicano. David, a quien todos le conocen como el "Tucán" ganó al ser el caddie local contratado por Matt Kuchar. Estoy casi seguro que nunca antes algún mexicano había triunfado siendo caddie en el PGA Tour, y ahora el "Tucán" tendrá el derecho a guardar de recuerdo la bandera del hoyo 18 (símbolo de triunfo entre los caddies), y al menos el 10 por ciento del cheque ganado por Kuchar.

Hasta el próximo green.

 
 
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