Por fin, después de mucho tiempo y tras muchas penas, por lo menos en los últimos 5 años, desde aquella ocasión en que ganaron la Copa en el 2013 de la mano de Memo Vázquez, Cruz Azul se levantó con un título.

Es un equipo que ha llegado por lo menos a 10 Finales y las ha perdido, al que le inventaron verbos despectivos, de mala intención, pero La Máquina ha cambiado.

El nuevo rostro de los Cementeros se debe en gran parte a que "Billy" Álvarez y gente de la Cooperativa que lo rodea, se dieron cuenta que Cruz Azul tenía que manejarse de otra forma, y ficharon a un hombre clave: Ricardo Peláez.

El actual director deportivo de los celestes de fue un jugador del Necaxa y el América. Con las Águilas hizo un gran trabajo y lamentablemente lo echaron por la puerta de atrás, cesaron a uno de sus mejores hombres.

Peláez no es entrenador, pero es una persona inteligente que sabe buscar el perfil exacto del jugador y es ideal para los celestes.

El directivo sabe buscar en el futbol mexicano a jugadores que ya se han adaptado, que están trabajando y destacan en equipos, por lo que llegan a ocupar puestos claves en Cruz Azul, uno de esos casos es el de Elías Hernández, ex jugador del León, veterano, que ha pegado un salto de calidad jugando para La Máquina, Milton Caraglio o Pablo Aguilar, que fue fundamental en el América y ahora lo es con los celestes, Iván Marcone, a quien trajo del extranjero.

También ha sabido incorporar gente joven como el caso de Roberto Alvarado, Julio Domínguez y Martín Zúñiga... y si al lado tiene a un técnico como Pedro Caixinha, que conocen muy bien el perfil de los elementos de su plantel, que se convierte a un jugador más y que apoya al futbolista constantemente en las buenas y en la malas, que está al pendiente y que no se olvida de sus hombres y necesidades, la combinación suele ser exitosa.

Caixinha es un estratega portugués y los hombres de su país siempre han tenido fama de audaces, conquistadores y colonizadores. Este entrenador se adelantó porque vino al futbol mexicano a dirigir al Santos, donde le tuvieron la paciencia necesaria para dejarlo ganar un torneo de Liga, una Copa y Campeón de Campeones.

Después se fue, pero ha sido el técnico más ganador del cuadro lagunero, y de los pocos europeos que han triunfado en México, como Bora Milutinovic.

Antes de tomar las riendas de Cruz Azul, Caixinha ya había dirigido más de 108 partidos en México, y está considerado como el cuarto mejor estratega en la historia del Santos, hoy el portugués pasa a la historia como un gran estratega de La Máquina, como un hombre de temperamento, de carácter fuerte y que la impresión que da es que a la primera de cambios su mecha corta lo va a llevar a tener arrebatos y expulsiones como las que ha tenido, pero que al final se ha acoplado al estilo que quiere el equipo.

Este Cruz Azul de pronto parece demasiado tranquilo, no reclama, a veces se ve demasiado suave, pero hoy están para todo, ya ganó la Copa y lo hizo bien, jugando bien, con buenos jugadores que ya tenía como el caso de Martín Cauteruccio y Édgar Méndez, quien han rendido y entregado goles.

Para fortuna de los Cementeros, Caixinha tiene un contrato firmado hasta 2020. El portugués hace tiempo dijo una frase que hoy le viene bien: "Los técnicos que pasan por los clubes grandes no necesitan decirles que se tiene que ganar sí o sí, eso viene implícito".

El luso sabe lo que es La Máquina y es un tipo que además ha recorrido diferentes partes, hasta Escocia llegó a dirigir, ése es Pedro Caixinha y éste es el nuevo equipo, el que todo el mundo quiere ver. Su afición esperó mucho para ver un equipo así y cuidado con Cruz Azul de aquí en adelante, es un club bien armado, sólido, fuerte, estructurado, bien apoyado por el presidente "Billy" Álvarez, que ahora ya tiene un buen triunfo y después de tanta sequía, finalmente Cruz Azul encuentra el azul del mar.

 
 
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