No era lo que yo deseaba, pero viendo más allá de la triste actualidad del Monterrey, siento que la eliminación de la Copa MX fue lo mejor que le pudo haber pasado a los Rayados.

Sería falso, engañoso y hasta peligroso haber obtenido el pase a la Final de este torneo, y peor tantito si hubieran salido campeones de la Copa, ya que se corría el riesgo de ocultar el origen del problema con el riesgo de volver a cegar a su directiva y evitar que entendiera de una vez por todas cuáles son las verdaderas urgencias de este equipo.

Sus líderes, principalmente el "Chupete", empiezan a convertirse en líderes negativos: aportan poco y reclaman mucho a los novatos, quitándoles la confianza. Predican con el pasado y no con ejemplos actuales.

Sus jóvenes todavía no tienen la carrocería para cargar tanto peso y se pierden en medio de la anarquía futbolística a la que son sometidos.

Como ya sabemos, los años no pasan en vano y han maltratado a algunos jugadores que se mantienen por lo que hicieron, y no por lo que hacen.

No hace mucho, los Rayados viajaban a alta velocidad por el camino de la grandeza, pero entre los muchos errores que se cometieron y que los desviaron de esta carretera está el conformismo o la inocencia de sus directivos, que al parecer creyeron que sus figuras serían eternas, y no existe tal cosa.

En todos los equipos grandes del mundo siempre habrá lugar para la calidad, y la búsqueda del talento es una constante en esas instituciones. Lo excelente siempre debe mejorar.

Señores directivos de Rayados, lo que se dejó de hacer en las oficinas se vio reflejado en la cancha, y cortar muchas cabezas no les quitará su gran parcela de responsabilidad en esos dos fracasos.

Seguramente sus aficionados esperan que ustedes hayan aprendido de esta amarga experiencia.

 
A MANTENERSE CON VIDA
 
En el calendario de Tigres en este cierre de torneo están Tijuana, America, León y Atlas, en este orden, y con la calculadora en una mano y el santo en la boca, sus aficionados esperan desde hace un buen rato una recuperación que se ha hecho eterna.

El tiempo se agota, y si quieren mantenerse vivos para evitar el fracaso con los Rayados, los Tigres deberán ganar hoy a Xolos.

Será una tarea difícil si juegan bien, pero imposible si lo hacen como el sábado pasado ante Atlante.

Lucas Lobos al parecer sí verá acción en este duelo y, probablemente, se verá mal a los ojos de los capitalinos, ya que pidió permiso para ausentarse de los entrenamientos del Tri.

Pero dicen que en el amor y en el riesgo de ser eliminado de la Liguilla todo se vale. Las reacciones las discutiremos mañana.

 
 
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