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Volvió la máquina
Francisco Javier González | 01-11-2018
en CANCHA
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El abrazo de Billy Álvarez con su hijo Robin encerró muchas emociones del sentimiento azul. Estaba llorando.

La oración de Ricardo Peláez reuniendo a todo el plantel y el cuerpo técnico a un lado del campo antes de la ceremonia de premiación, también.

O la imagen de los jugadores recibiendo uno a uno sus medallas de campeones gritando que este es el primer título de dos. Van por la Liga. La van a pelear como hace tiempo que no se ve en casa.

La cuarta copa en la historia celeste y la decimocuarta Final ganada de las 28 que ha disputado en cualquier tipo de torneos tiene un discurso de felicidad, dedicatoria, revancha, espera recompensada y autoridad.

Sobre todo eso. Autoridad.

Es lo que debe hacerlo tan diferente esta vez.

Cruz Azul fue campeón otra vez de visitante como lo hizo en León en la última Liga conquistada o en Cancún en su Copa más reciente.

Pero ahora lo hizo sin correr el mínimo riesgo pese a tener enfrente a uno de los mejores planteles de México.

Primer tiempo cerrado, para el olvido. Aunque con ventaja mínima en el marcador.

El segundo fue de mandato.

Marcó pronto el 2-0 y manejó el duelo a su antojo. Lo más peligroso que resolvió Alison fue descolgando todos esos centros frontales y sin chiste que los Rayados enviaban al área. La defensiva azul hacia su trabajo solidario y no concedía por donde le pudieran hacer el mínimo daño.

Cuando se anunciaron los cinco minutos de reposición, habrá sufrido más el equipo local por la tortura que el azul por el alargue. No había manera de que Rayados, que cargará con sus culpas de ineficiencia, se acercara siquiera en el marcador.

La diferencia de sangre caliente entre uno y otro fue grosera y es una de las diferencias de este Cruz Azul respecto a otros: sabe ganar, sabe ir hacia adelante aún en situaciones comprometidas y sabe merecer el aplauso.

Quién sabe si ganará en la recta final de la Liga, en la que para seguir la cadena de retos complicados, visita a Pumas tras el empate del otro sábado contra el America. Pero lo hará con su sello.

Billy Álvarez dijo en su momento que su equipo no regresaba al Estadio Azteca para ser comparsa. Y no lo es.

Por eso el llanto, la oración y la euforia.

A este Cruz Azul, su gente lo esperaba hace tiempo y parece que ya llegó.

 
 
Twitter: @FJG_TD
 
 
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C.P. por la Universidad La Salle. Ingresó a los medios a los 14 años. Trabajó en radio y en 1985 ingresó a Imevisión, hoy TV Azteca, donde permaneció 16 años. Ha ocupado, entre otros cargos, la Jefatura de Deportes de TV UNAM, de Noticiarios Deportivos de Imevisión, la Gerencia de Deportes de Grupo Acir y, actualmente, las direcciones de contenidos de Estadio W y de Estadio W para la cadena SKY. Ha cubierto 7 Mundiales de fútbol y 4 Olimpiadas.
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