No señores, los porteros no son como los buenos vinos: mientras más viejos mejores (diría una trilladísima frase). No, los porteros son como los vinos simplemente: necesitan tiempo.

Tiempo en el entrenamiento, en la soledad, en la presión, en la madurez, en las relaciones con sus colegas (y compañeros de equipo) y hasta en los errores que sin falta llegarán.

El jueves pasado, 2 arqueros mexicanos debutaron con su Selección absoluta en el mismo partido, 2 porteros que se ganaron a pulso su convocatoria y la oportunidad que ante Costa Rica se les presentó.

Tras 2 convocatorias acumulando ansiedad y no minutos en la cancha, este llamado fue el definitivo para Gibrán Lajud (24), quien saltó como titular en la cancha del Estadio Universitario. El portero de Xolos no ha faltado a un solo partido de Liga como titular de su equipo desde el Apertura 2017 (con 2 Semifinales incluidas), torneo en que se le otorgó la titularidad tras el retiro de Vilar.

En el caso de Raúl Gudiño (22), para muchos la convocatoria fue prematura, pero lo cierto es que este arquero regresa a México tras 4 años en Europa (con Mundiales juveniles en su currículum), tiempo en el que militó en Porto, Uniao Madeira y APOEL de Chipre, club en el que incluso tuvo oportunidad de jugar en Champions League. Ante la partida de Rodolfo Cota, Chivas repatrió a Gudiño y su calidad no se hizo esperar en el arco de uno de los equipos con mayor presión. Al ser el futbolista más alto de la Liga MX, el oriundo de Guadalajara no desaprovecha para imponer con su extraordinario juego aéreo, lo que representa una enorme ventaja en su posición.

Lo sucedido en el partido ante Costa Rica fueron experiencias muy distintas para ambos debutantes. El mejor aliado del portero es la confianza en sus manos y sus pies desde la soledad donde se visualiza la siguiente intervención. Antes de que llegara ese momento, hubo tiempo suficiente para imaginar la primera jugada con el escudo tricolor y para ambos fueron experiencias opuestas, aunque ninguna en el terreno de la desgracia: mientras Lajud paralizó corazones al no hacer una recepción correcta con el pie, Gudiño contagio la supremacía cuando despejó con los puños un servicio al borde del área grande. Vivencias distintas bajo la misma victoria, sensaciones opuestas tras rendimientos opuestos de una misma Selección. La individualidad asumida bajo la necesidad de supervivencia en el arco.

Uno no es más sabio por ser más viejo, sino porque ha vivido mayor numero de experiencias. Ante Costa Rica debutaron un portero de 24 y uno de 22 años, quizá muy jóvenes para entender la mayoría de los aspectos que contiene la vida. Pero créame, a estos 2 excelentes arqueros mexicanos les llegó el momento de palomear su debut con la Selección Mayor y como materia viva que es el vino, han apurado el tiempo con mayores experiencias y no sólo con reposo.

 
 
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