En la pasada jornada, los designadores tuvieron la suerte de su lado y ahora, al reanudarse el Apertura 2013, pareciera que siguen en la misma tónica, repitiendo a seis silbantes, dando la apariencia de ser justos con ciertos árbitros, como Ricardo Arellano que llevó el Clásico América-Chivas haciéndolo bien, y ahora le dan el Puebla-Atlas.
Otro caso es el de Óscar Macías, quien condujo bien Pumas-Santos, sobre todo con aquella decisión de anularle el gol a la UNAM porque Luis García comete infracción sobre Oswaldo Sánchez. Y qué decir de César Arturo Ramos que llega a su sexto partido seguido, llevando Chivas-Pachuca, no importando que regresa a Guadalajara pues llevó Atlas-Cruz Azul.
También repiten a Jorge Isaac Rojas dándole Toluca-Tijuana, que tendrá su grado de dificultad y como tal será un buen parámetro para saber si es confiable.
Con respecto a Jorge Antonio Pérez que llevará el Clásico capitalino Cruz Azul-América dan la impresión de tratar de que el silbante retome el nivel del torneo pasado, pero también para sustentar la internacionalización del próximo año, pero ¡cuidado!, "no por mucho madrugar, amanezca más temprano". ¿Por qué no lo descansan para que se reponga mentalmente?
Otra designación necesaria para poder contar con él en Liguilla es la de Paul Delgadillo, quien llevaba seis jornadas sin actuar por lesión, pero parece que ya está restablecido.
Y no podía faltar la designación "incongruente", ya que a Erick Jair Miranda lo reaparecen después de cinco fechas sin actuar, ya que lleva Jaguares-Pumas, llegando apenas a su tercer juego en esta temporada de debut, ya que actuó en la primera, Toluca-Pachuca, y en la octava, Veracruz-Tigres, no siendo satisfactorios su trabajo en ambos, pero así es la metodología para formar árbitros de parte de sus mentores, ni modo.
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