A estas alturas de la campaña la Tabla no puede mentir.

Han transcurrido doce partidos, faltan solamente cinco para que termine la campaña regular, y ya no se puede hablar de rachas afortunadas o situaciones casuales.

Este fin se semana se dieron tres combinaciones que sirven para confirmar cosas, para que cada quien sepa de su puesta a punta pensando en la serie final o bien en la posibilidad de alcanzarla.

Y las conclusiones son claras.

Una de ellas es que Cruz Azul, aun viniendo de un mal partido en Pachuca y de haber tenido circunstancias polémicas -una expulsión tempranera al adversario que no debió ser- mostró el empaque suficiente para mantenerse en la punta y darle vuelta a un inicio complicado.

La Máquina ha sido constante, consistente y congruente.

Más allá de algún partido afortunado que haya podido tener, suma lo necesario para ser el mejor de la competencia.

En la Sultana, como parte de este "dual-meet" entre la Ciudad de México y Nuevo León, Tigres y América dieron un partido memorable.

Fueron al frente, dejaron a un lado la especulación, marcaron goles como en cascarita y enseñaron sus virtudes.

Si al América le arrebató el triunfo la semana pasada la ya célebre atajada de Gudiño en el Clásico, ahora los goles le dieron la razón en otro duelo de verdad. Tigres es favorito casi siempre que juega y los números -sólo antecedente- lo ponían en esa condición.

Pero aunque el partido fue parejo, las Águilas fueron más efectivas y aprovecharon los problemas aéreos de la defensiva felina para perforarla tres veces.

Más allá de la manera que puede gustar más a unos que a otros, el equipo de Herrera recupera espíritu, personalidad y pegada. Merodea a los celestes y saca adelante duelos se alto grado de dificultad.

Ferretti llega a su nuevo turno al bat en la Selección con algunos puntos a la baja: sus Tigres son séptimo lugar, en la misma semana perdieron este esperado duelo y quedaron fuera de la Copa MX haciendo agua igualmente.

Los Pumas también son de verdad.

En otro duelo atractivo, volvieron a vencer a las Chivas a domicilio para quitarle el asterisco a los casi 36 años sin victoria en su terreno. Ya no fue solamente la Copa. Los del Pedregal se confirman como contendientes, favoreciendo la idea de tener un mejor plantel con los recursos que antes no tenía disponibles.

La posición universitaria, como las demás de vanguardia, está amenazada por una jauría que le persigue. El torneo es cerrado y tiene a otro "outsider", el campeón Santos Laguna, que mantiene un gran nivel futbolístico y le puede ganar -de hecho la hace- a cualquiera.

Descanso para retomar fuerzas. Viene lo mejor del torneo.

La capital, con tres de los cuatro equipos mas populares, celebra su bullicio.

 
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