Pittsburgh, Kansas City, Nueva Inglaterra y Jacksonville arrancaron la temporada como los favoritos para coronarse en sus respectivas divisiones, o en el peor de los casos, para meterse a los Playoffs de la Conferencia Americana. Y a excepción de los Acereros, que fueron incapaces de vencer a Cleveland en su presentación, Jefes, Patriotas y Jaguares confirmaron en la Semana 1 que son equipos bien entrenados y con los argumentos suficientes para aspirar a contender por un boleto a la postemporada. Es más, estoy convencido de que sería una sorpresa que alguno de estos cuatro equipos no terminara la campaña con marca ganadora y como aspirante al título.

Es por ello que, el hecho de que estos cuatro equipos se vean las caras entre si, convierte a la Semana 2 en una fecha clave de cara a lo que pueda suceder tanto en la recta final como en el mes de enero. Y es que aquellos equipos que salgan con la mano en alto habrán dado un paso muy importante no sólo pensando en calificar, sino buscando mantenerse en la lucha por tener la mejor marca de la AFC.

En Heinz Field, la escuadra de Mike Tomlin está ante un reto formidable. No sólo vienen de una actuación errática en la que no perdieron de milagro ante los Browns, sino que tendrán que enfrentarse a un equipo bien entrenado que parece haber encontrado en Pat Mahomes a su mariscal de campo del futuro. El joven de segundo año tiene una ofensiva plagada de jugadores explosivos a su disposición, y si evita cometer errores por su falta de experiencia, podría poner en serios predicamentos a una defensa que está lejos de ser una unidad de élite. Ben Roethlisberger suele jugar mejor en casa y tiene siete ganados sin derrota en duelos que ha terminado ante los Jefes, pero tendrá que elevar su nivel notablemente si quiere evitar un segundo descalabro, que pondría muy cuesta arriba la temporada para su equipo.

Mientras tanto, los Jaguares buscarán sacarse la espina de la derrota sufrida ante Nueva Inglaterra en el Juego de Campeonato de la Conferencia Americana de la campaña anterior. Jacksonville tiene la ventaja de jugar ante una ofensiva que, si bien encontró la forma de hacerle daño a Houston, no cuenta con Julian Edelman y sigue buscando complementos para Rob Gronkoswki en el ataque aéreo. La defensa que coordina acertadamente Todd Wash ya dio muestras de su oportunismo ante los Gigantes, y tendrá que mostrar esa agresividad para sacar de su ritmo a Tom Brady. Si los Jaguares quieren dar el paso que les faltó en el 2017, tendrán que aprovechar la localía y así evitar que el camino al Super Bowl pase necesariamente por Foxborough.

Aunque me parece que Kansas City y Jacksonville son favoritos, Pittsburgh y Nueva Inglaterra son equipos con experiencia y talento, que podrían aprovechar estos partidos para mandar muy temprano el mensaje de que siguen siendo la crema y nata de la Conferencia Americana.

 
 
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