Sigue sin definirse el rumbo de la barca tricolor a la deriva.

Que si los federativos quieren realmente a Ricardo Ferretti, o qué tanto. Que si a éste le entusiasma la idea de encabezar el proceso mundialista entero, o no mucho; que si ambas partes quisieran pero los Tigres no, o que si a éstos ni siquiera les han preguntado como deberían hacerlo.

Así, entre indecisiones, incapacidades y falta de comunicación, por esa endémica costumbre de hacer todo a medias, el asunto de la dirección técnica de la Selección Mexicana sigue pendiente.

Como pendiente está, para este próximo lunes, el debut ¡de Diego Armando Maradona! como director técnico en el futbol mexicano... de la división de ascenso. De "ascenso" a medias, porque la mayoría de los participantes no puede ascender.

Del previsible impacto mediático logrado con la llegada de esta incomparable figura mundial del futbol, pero sólo en la cancha, habrá que pasar ahora, precisamente, a lo que se consiga en ella.

Mientras vamos viéndolo, mientras vamos descubriendo si el "proyecto Maradona" (cualquiera que éste sea) concluye en algo concreto o para no perder la mexicana costumbre se queda a medias, envuelto en estas peculiaridades inherentes a nuestro balompié se reanuda el torneo de Liga que le da principal sustento: el de Primera División.

Un torneo de la Liga MX que, por cierto, se encuentra a medias de la Fase Regular, como a medias ha sido el rendimiento de varios equipos con un potencial que evidentemente daría para mucho más.

A ver cuáles son capaces, a partir de esta jornada, de explotar ese propio potencial a cabalidad, y cuáles no.

Hasta el momento, para fines prácticos y al revisar lo que cada participante ha jugado a lo largo de ocho jornadas, la pregunta con respecto a los auténticos candidatos al título parece obligada: ¿Cruz Azul y quién más?

Probablemente, dos o tres de ésos que siguen a medias.

 
 
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