"¿Se va a cantar el himno nacional de México o el de Argentina el día del partido?".

(Dely Valdés, entrenador de Panamá).

 
Desde que el naturalizado Gabriel Caballero fue convocado por Aguirre en el 2002, en el recinto del balompié nacional se desató un debate retórico, pero absurdo.

Lo mismo pasó con Sinha -único naturalizado con gol en un Mundial- y con el "Guille" Franco.

Ahora, los panameños creen alborotar nuestro orgullo mofándose por el llamado emergente del "Chaco" Jiménez, Lucas Lobos y Damián Álvarez, este ultimo fuera por lesión.

¿Cómo determinar quién es más digno de portar la verde entre Neri Castillo, quien, a sus 29 años, no acumula 32 meses en México, y Lucas Lobos, quien, además de tener hijos mexicanos, lleva conviviendo entre nosotros más de cinco años?

Aún no entiendo, ni entenderé, a los puristas, cuando el meollo del asunto radica en si la señora parió en suelo mexicano o en Tombuctú.

Y luego te sale un Carlos Vela que, a diferencia de Lobos y el "Chaco" Jiménez, siendo oriundo de Quintana Roo, educado bajo la sombra del nopal y ferviente Guadalupano, en cuatro diferentes ocasiones se le antoja dar un paso al costado para no acudir al llamado de la Selección.

Para los que se retuercen con la epidemia de los naturalizados, les recomiendo la receta de quien fue miembro de la Real Academia Española y Premio Nobel de Literatura 1989, Camilo José Cela: "El nacionalismo se cura viajando".

Y como encuentro en la comparaciones el gozo de probar hipótesis o la emoción de acercarme a la verdad, si volteamos hacia España, hoy nos topamos con que los campeones del mundo en el 2010 y de la Eurocopa 2008 y 2012 también están incorporando al vapor al centro delantero brasileño de nacimiento, Diego Costa, no obstante que Del Bosque cuenta con Llorente, Soldado, Negredo, Torres o Villa.

El ex seleccionador español, Luis Aragonés, compartió con el periodista Diego Torres su perspectiva del asunto: "Un futbolista cuando sale al campo es como un torero ¿Que de dónde son? Sólo quieren salir a hombros. Los debates nacionalistas se producen fuera del futbol. Tú no llamas a un jugador porque sea más o menos español. Lo llamas porque desea estar en tu equipo".

Para los que aún creen que los nacidos fuera de México no son espiritualmente gratos para ponerse la verde, les aviso que para otros muchos mexicanos sí lo son.

Si marca Lobos o Jiménez el deseado tanto frente a Panamá, a los puristas y panameños por igual les va a calar. ¿No cree usted?

PD: "La patria de un futbolista es la camiseta que viste". Luis Aragonés.

Lo escrito, escrito está.

 
 
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