Aquel 1 de diciembre Diego Maradona tuvo el tino de coger la pelotita con el nombre de México durante el sorteo de Rusia 2018, ubicarlo en la casilla F2, junto a Alemania, y de paso agendarlo como el primer partido para ambos.

Un día antes del inicio del pasado Mundial, se determinaron las sedes para la edición 2026, durante el Congreso de FIFA: Estados Unidos, Canadá y México. Maradona no desaprovechó la oportunidad para decir que nuestro País no lo merece. "Acá sale ganando México. México no lo merece porque en realidad gana dos partidos... llegan los mexicanos contra Brasil o contra Alemania y fuera...".

¿Karma? No tengo idea, pero lo cierto es que poco tiempo después Maradona llega a retomar su carrera como técnico a México y, muy probablemente, cambie su discurso hacia un País donde tocó el cielo como futbolista en 1986.

Sin duda alguna la apuesta de Dorados por Diego es arriesgada y fuera de toda lógica futbolera, pero no publicitaria, mercantil y promocionalmente.

No nos engañemos: Maradona es el técnico más ajeno a la cancha que existe en este momento, pero probablemente el más atractivo del mundo mediáticamente.

Lo sucedido antes (y sobre todo después) del anuncio oficial por parte del club sinaloense, fue una locura a nivel internacional que rebasó lo pensado por el propio presidente de Dorados, José Antonio Núñez, quien simplemente no se dio abasto para atender todas las solicitudes de los medios de comunicación.

Imposible no relacionar esta contratación con la reciente de Landon Donovan con León y por supuesto, con Ronaldinho en el Querétaro de Vucetich que llegó hasta la Final. Pero lo cierto es que nos corresponde analizar y en su caso, criticar a Maradona única y exclusivamente como entrenador, mientras el famoso "Pelusa" se dedique a la labor para la que ha puesto su confianza esta institución.

Dorados es uno de los equipos considerados grandes y/o serios en la División de Ascenso. En los 15 años que tiene de vida puede incluir entre las celebridades que han vestido sus colores a Pep Guardiola, Cuauhtémoc Blanco y Sebastián Abreu entre otros. Tras solo un año de existencia lograron el ascenso a la Primera División en 2004. Dos años después el equipo descendió y regresó 9 años más tarde, solamente para disputar una temporada en el Máximo Circuito: 2015-2016. Hoy buscan de nuevo un lugar en la Liga MX, ya con la herida cerrada de aquella Final perdida contra Lobos BUAP en el 2017.

Su arranque en este Apertura 2018 ha sido sumamente pobre, con este movimiento en la dirección técnica y la llegada de Mario García al equipo, Dorados y Maradona se protegen con un técnico que conoce como muy pocos la División de Ascenso en México y todo lo que contiene.

Dorados será el sexto equipo como DT de Maradona desde 1994, incluyendo la Selección Argentina entre 2008 y 2010. Un apuesta interesante aunque muy arriesgada, de acuerdo a las más recientes apariciones en redes sociales del astro argentino y a las no tan recientes experiencias en la banca de sus pocos equipos.

El destino quiso que Maradona sacara la pelotita con el nombre de México durante el sorteo de la Copa del Mundo, hoy el destino y cierta inquietud por dirigir lo trasladan a México... ¿No sé si Maradona, pero Dorados al menos sí se merece el beneficio de la duda, no creen?

 
 
Twitter: @Felixatlante12