Verdades a medias
 
En el culebrón que se desató ayer con el fallido fichaje de Marco Fabián por el Fenerbahce todo es confuso, pero al mismo tiempo queda claro que alguien está, de menos, no diciendo toda la verdad.

Desafortunadamente, parece que el que sale peor librado es Marquito.

Y es que el club desató la tempestad al decir que el mexicano no pasó las pruebas médicas e inmediatamente saltó a todas las mesas el asunto de la lesión en la espalda que tuvo a Fabián lejos de los campos durante varios meses. Entre todas las discusiones, hubo comentarios en redes sobre que es un milagro que Marco camine siquiera y anoche Michael Dittmar, el médico que lo operó, comentó en la tele que la lesión es importante y que no se puede quedar perfecto después de un problema como el de Fabián.

Mientras, el entorno de Marquito soltó que un directivo cambió de último minuto los términos del preacuerdo y que el jugador se negó a firmar cuando ya casi tenía el bolígrafo en la mano...

Tú ¿a quién le crees más... o a quién le crees menos?

PD. Lo bueno es que pase lo que pase, Chivas ya ofreció su mano amiga para ayudar a su hijo pródigo.

 
 
El Tuzo que no fue
 
El buen ojo de Pachuca para hacerse de jugadores que luego serán estrellas también tiene sus momentos de falla.

Dejen que les cuente que los Tuzos tuvieron en sus manos a Roberto Alvarado, al que rescataron del Ascenso MX, pero con la mala suerte que cuando llegó a Tuzolandia, había un tal Hirving Lozano que tenía enamorado al entonces entrenador, Diego Alonso, que nunca de los jamáses peló ni tantito al buen "Piojo" Alvarado.

Pachuca lo prestó a Necaxa y luego de un graaan torneo, dieron gracias al cielo que había opción a compra en el contrato y se lo quedaron pese a que los Tuzos, ya sin "Chucky" en sus filas, lo quisieron repatriar.

Lo que sigue lo sabemos todos: Roberto Alvarado se vino a Cruz Azul, la está rompiendo en serio, y en Pachuca alguien se ha de estar dando topes en alguna pared...

 
 
Buitres al acecho
 
La semana pasada les platiqué cómo una chica de Chivas Femenil se salvó de caer en las garras de un tipo que le prometió a cambio de una buena lana armarle una campaña impresionante de redes sociales quesque para que luego le llovieran por cientos los patrocinios.

Bueno, pues resulta que hay vivales como que ese andan ofreciendo ser representantes de las futbolistas pidiéndoles a cambio ¡un porcentaje fijo de su sueldo!

Si a ellas apenas y medio les alcanza para salir adelante con los salarios de la Liga MX Femenil, que aquí entre nos están entre 8 y 10 mil pesos al mes en promedio, ahora imagínense tener que pagarle a un tipo que según les ofrece manejarles los medios y sus redes sociales, como si no lo pudieran hacer ellas mismas... Qué pasados.

 
 
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