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El Diego de Simeone
Homero Fernández | 05-10-2013
en CANCHA
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Nadie (salvo él) que lo viera jugando en la temporada 2010-2011 en el Atlético de Madrid habría pensado que la Selección más ganadora del mundo y la actual campeona se lo fueran a pelear.

¿Es tan bueno Diego Costa como para que Brasil y España se lo disputen? ¿No le alcanza al Scratch con Fred, Neymar, Hulk y Jo? ¿Ni a la Furia con Llorente, Soldado, Torres y Villa?

Lo cierto es que el jugador nacido en Brasil, y nacionalizado español, después de transitar por varios clubes de Portugal y España y de vivir a la sombra de estrellas como Diego Forlán, Sergio Agüero y Radamel Falcao, vive su momento de gloria.

Aunque Costa ha jugado con la camiseta brasileña (ante Rusia e Italia) para la FIFA eso no cuenta porque no son competencias oficiales. Pero, los brasileños se quejan porque al estar clasificados sólo pueden jugar amistosos.

"Probablemente la FIFA está volviendo a las reglas de los años 30, 40 o 50, cuando Mazzola jugó con Brasil e Italia. Llegará un día en el que una Selección contrate a 20 jugadores y monte una Selección", criticó Felipe Scolari.

En estos días el jugador terminó decantándose por España, pero no jugará los últimos dos partidos de las Eliminatorias para no correr riesgos administrativos.

Hoy por hoy, Costa es el goleador de la Liga española junto con Lionel Messi. En 2011, una grave lesión lo mantuvo medio año fuera de los Colchoneros, justamente cuando era el complemento de Falcao. Pese a eso, supo aprovechar su cesión al Rayo Vallecano y con sus goles conquistar el interés de Diego Simeone quien lo volvió a llamar. Y tuvo razón: fue goleador de la Copa del Rey y actualmente lleva 12 goles en 13 partidos.

Pero, (siempre hay un pero), a las cualidades de Costa se agrega un temperamento explosivo, que tanto lo lleva a ganar una pelota perdida como a provocar enfrentamientos que terminan en expulsión.

Cuando en 2007 estaba cedido al Celta de Vigo en la Segunda División ocurrió un incidente que lo exhibió. Había estado en constante roce con el defensor Wellington del Málaga. Habían coincido en el Peñafiel portugués. Al parecer habían quedado cuentas pendientes. Ya en las postrimerías del partido, el defensor cayó y Costa no hizo nada por detener su pie que impactó en la cabeza del contrario. Le produjo un corte que mereció una sutura de varios puntos. Por si había dudas de lo poco accidental del hecho, ratificó días después que no estaba arrepentido de lo sucedido.

En el último Derbi con el Real Madrid se le vio nariz contra nariz con el portero Diego López, luego que éste le diera una patada por un choque en el área chica.

El Atlético ha jugado sus dos primeros partidos de Champions sin él por una suspensión que tenía pendiente.

El espíritu del futbol callejero en su natal Lagartos, en el estado de Sao Paulo, le acompañan en las canchas más glamurosas.

"Jugaba en la calle, en mi pueblo, con la gente más grande. Nunca estuve en el futbol de base y esa formación es importante, por eso yo he hecho mal algunas cosas", ha dicho Costa.

 
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