Pejman Montazeri es un veterano defensa central de 34 años, mundialista con Irán en Rusia 2018. Durante el partido inaugural de su Selección contra Marruecos, fue llamado por su técnico Carlos Queiroz para ingresar al 81', sin embargo decidió correr al baño antes de realizarse el cambio. Queiroz decidió no esperarle y en su lugar llamó al joven Majid Hosseini. Su actuación fue tan convincente (triunfo de último segundo incluido) que le puso como titular los 2 siguientes partidos. Montazeri nunca más tuvo la oportunidad de abandonar la banca y seguramente fue su única Copa del Mundo... con cero minutos jugados, por su propia decisión.

Son oportunidades que se presentan y decisiones que se toman, siempre con un riesgo.

Rusia ha representado una inmensa oportunidad y una decisión correcta para quienes, directa o indirectamente somos parte de la grandísima esfera que abarca el futbol y las Copas del Mundo... Nos llamaron para ingresar al terreno de juego y nunca nos pasó por la cabeza ir al baño.

No seré el primero que lo dice: Rusia ha sido una gratísima sorpresa.

Como al término de cada Copa del Mundo, también esta vez podríamos decir: se nos fue el Mundial de la desinhibición, el del exceso, del orgullo patriótico, de la identificación, de la hermandad fugaz y el que invita a compartir constantemente.

Pero también, y de manera muy particular, se nos fue el Mundial del balón parado, de los autogoles, de la inútil posesión de balón, de los penales, de la justicia tecnológica, el de los fracasos de las estrellas y los éxitos de los inesperados... el Mundial de los europeos y el de las esperanzas mexicanas nuevamente diluidas.

Para quienes tuvimos el privilegio de estar allá, se nos fue Rusia y se nos fue Moscú, que es lo más doloroso. Porque en ese país tan lejano encontramos una enorme mezcla de pasado y presente, con vestigios de la Guerra Fría imposibles de ocultar, entre rascacielos modernos y palacios centenarios intactos.

Descubrimos una ciudad inagotable por la que pasó una hada madrina con su varita mágica y concedió 3 deseos: la limpieza en cada rincón de su imponente Plaza Roja y centro histórico... la maravillosa eficiencia (y limpieza) de su sistema de transporte colectivo, el Metro... y la belleza de sus mujeres.

El destino premió al pueblo ruso con un histórico pase a Cuartos y a su Selección con 2 series de penales. La euforia local obligaba a festejar con cánticos y porras inexistentes, hacia una representación que solamente conocía 2 monótonas maneras de ser apoyados: "Rasíaaaa, Rasíaaaa, Rasíaaaa!!! (Rusia)" y la 'Ola'.

Nikola Kalinic asistió a la Copa del Mundo de Rusia 2018 con la Selección de Croacia. Durante el primer partido contra Nigeria, el DT Zlatko Dalic le pidió que ingresara de cambio en los últimos minutos. El atacante del Milán se resistió a entrar, bajo el argumento de un dolor lumbar. Croacia ganó el partido y, al no existir ningún antecedente médico sobre dicha lesión, el entrenador lo mandó de regreso a Croacia. Como todos sabemos, este país fue finalista y dicha Selección balcánica solamente recibió 22 medallas de subcampeón. Kalinic vio la premiación por tv. El suplente de Mandzukic tuvo su oportunidad y tomó la decisión incorrecta.

Hubo quienes tuvieron la oportunidad de aprovechar a Rusia y hubo quienes tomamos la decisión de sacarle todo el jugo a un extraordinario Mundial, en un maravilloso país.

 
 
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