Concluyó la Copa del Mundo de Rusia 2018 con la coronación de la Selección de Francia.

Un buen partido, aderezado con seis goles, sirvió como inmejorable colofón del exitoso evento mundialista.

Como flamante campeona la escuadra que mejor manejó y controló cada uno de los siete partidos que jugó.

Un conjunto galo siempre dueño de las condiciones del juego, y solamente puesto en verdadero predicamento en aquella Semifinal contra Bélgica, en el mejor de los 64 partidos del torneo.

Una copa del mundo cuyo nivel futbolístico quizá no alcanzó en términos generales la brillantez deseada, pero de la cual pueden rescatarse algunos aspectos positivos:
 
- El equilibrio de fuerzas cada vez más evidente, que obliga a los mejores equipos a jugar distinto, y a los grandes jugadores a utilizar a plenitud su imaginación y sus aptitudes.

- El desempeño de futbolistas como Eden Hazard, Luka Modric, Antoine Griezmann, Kylian Mbappé, N'Golo Kanté, Paul Pogba, Kevin de Bruyne, Ivan Rakitic, que lograron presentar su mejor versión en el más importante de los torneos. O de magníficos porteros capaces de realizar sus más grandes atajadas, como Thibaut Courtois, Hugo Lloris y Guillermo Ochoa.

- Algunos memorables lapsos de buen futbol desplegado por franceses y belgas, brasileños y croatas... e incluso por los mexicanos ante los alemanes.

- La organización de los rusos, la seguridad en los estadios y en las calles. La confirmación de lo bien que se prepararon para cumplir con creces en esos renglones.

- El VAR llegó y se instaló para quedarse. Y conforme vaya perfeccionándose irá convirtiéndose en un elemento indispensable en el futbol, como enmendador de errores arbitrales e inhibidor de la trampa y el juego sucio.

Entre otras cosas, eso nos dejó la Copa del Mundo de Rusia 2018.

Y ustedes, estimados lectores, ¿con qué se quedan de ella?

 
 
 
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