Hace unos años se decía que la mejor manera de hidratarse en un maratón era beber agua pura.
El argumento tiene sentido porque sostenía que el agua se incorpora más rápido al torrente sanguíneo ya que no tiene materia en suspensión.
Pero la verdad no es tan simple. Ahora se sabe que los electrolitos y los carbohidratos que contienen algunas bebidas deportivas ayudan a los corredores a lograr una mejor absorción y a tener mejores resultados.
No es lo mismo correr en condiciones de extremo calor que hacerlo en frío, de la misma manera que no es lo mismo correr una hora que trotar tres.
Hay circunstancias en las que lo mejor es beber agua pura, pero hay otras en las que las bebidas deportivas tienen ventaja.
Lo primero que debe entenderse es que mantener una óptima hidratación es clave para obtener buenos resultados en una carrera o en una sesión de entrenamiento larga.
El avance importante de las bebidas deportivas es la manera en la que se han adecuado a las necesidades de los corredores, agregando y dosificando contenidos que les favorecen.
Y la verdad es que todo eso suena muy bien, mientras que se trate de ayudar a mejorar el rendimiento del atleta, y no sólo se trate de vender más.
No es novedad decir que cuando alguien pide una bebida de tipo "social" en un bar o en un restaurante, lo primero que hace el mesero es acercarle sus cacahuates o una botana salada.
El objetivo de la botana es complementar la experiencia de ingerir la bebida que se pidió. Pero eso no es todo. La botana salada producirá una sensación de sed en el consumidor, que lo inducirá a pedir la siguiente bebida.
Algo parecido ocurre con algunas bebidas deportivas, las sales que contienen provocan la sed, lo que es bueno, ya que beber un poco de más le ayuda al corredor asegurar una hidratación más completa.
El lado no tan bueno es que si el corredor se deja llevar por esa sed provocada, puede llegar a beber mucho más de lo necesario, lo que en casos extremos puede llevarlo a caer en hiponatremia.
Recuerda que correr es salud y algo más... mejor calidad de vida.
rubenromero@reforma.com
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