La única cosa buena después de la tristeza por decirle adiós a la Fórmula Uno de Europa es que nos vamos rumbo a Singapur.

Este Gran Premio, pese a que este fin de semana apenas celebra su sexta edición, es un evento que ya se ha ganado el agrado de todos los pilotos y equipos, aun si es una competencia completamente diferente a las del resto del calendario, ya que se corre durante la noche pero bajo unas mil 600 luminarias que generan mas de 3 millones de vatios. La iluminación es, inclusive, tal vez mejor que la propia luz del día.

El Circuito Marina Bay atraviesa las mas importantes zonas de la ciudad en sus 5.065 kilómetros de longitud, presenta muchas curvas de 90 grados, la superficie es bastante ondulada y las temperaturas rondan alrededor de los 30 grados centígrados. Al igual que Mónaco, es un trazado en donde a medida que transcurren las practicas, se hace más rápido gracias al hule que las llantas dejan en la pista.

Un circuito en donde no se puede perder ni un instante la concentración porque inmediatamente te encuentras en contra del muro de contención, motivo por la que todos los años el auto de seguridad por lo menos en una ocasión se hace presente en la pista, situación que los ingenieros deben tener muy en cuenta cuando calculan las estrategias. Los pilotos deben tener plena confianza con su auto para poder sacarle lo mejor sin tocar las paredes.

Sin duda, todos recordamos aquel famoso "crashgate" en la carrera de 2008 cuando Nelson Piquet impactó su Renault de forma intencional para obligar la entrada del auto de seguridad a la pista y así regalar la victoria a su compañero de equipo Fernando Alonso. Meses después, Piquet se sintió traicionado por Renault y revelo todo el plan, Flavio Briatore, el entonces jefe de equipo, y el jefe de ingenieros Pat Symonds fueron suspendidos de la Fórmula Uno. No obstante, el maquiavélico plan funcionó como un reloj y si Piquet no hubiera abierto su boca nunca nadie lo hubiera descubierto.

Con el pasar del tiempo más conocemos detalles para 2014 y serán más interesante estas últimas siete carreras.

Fernando Alonso ya no tiene más a su fiel escudero Felipe Massa, ya que el brasileño dijo que correrá sólo por él y no por Ferrari.

Auguramos también al siempre popular Mark Webber para que gane otro Gran Premio antes de que abandone la Fórmula Uno, aunque no será fácil ya que Sebastian Vettel esta gozando un momento increíble en el que todo sale de acuerdo a su plan.

jo.ramirez@reforma.com