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Tanque lleno
Rafael Alarcón | 26-06-2018
en CANCHA
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"Algunas personas rezan en las iglesia, otros en las sinagogas, y otros más cuando van jugando golf".

Adlai Stevenson.

 
 
La adquisición de confianza es el elemento que todo atleta busca ganar en los entrenamientos a diario y en los resultados de las competencias. Sin importar el deporte, la sensación de confianza durante el desempeño es vital para un efecto óptimo. En el golf, la confianza se genera por hacer buenos golpes, meter birdies o scores bajos, ya no digamos por ganar torneos, pero estamos en tiempos de futbol y la Selección Mexicana está dando muestras de haber adquirido esa anhelada confianza ante Alemania y Corea.

Ante la situación que la Selección esté poniendo en práctica una forma de juego (conocimiento) diferente y bien aplicado, nadie debería negar la mejoría y que los dos primeros partidos fueron llenos de efectividad, se ganó cada juego y con autoridad. Aún así hay quienes se niegan a vivir el buen momento, arropar esa confianza que nos han transmitido y prefieren sentirse acechados por el miedo de un futuro resultado negativo. Claro que la Selección podría perder mañana y no calificar, porque así de delicado es el momento, pero debería ser más fuerte la sensación de seguridad, quienes deben sentir ese miedo son los suecos.

Esta Selección ya demostró que saben usar a favor la presión, como debe ser en un atleta. El "plan" de Juan Carlos Osorio y la Selección no termina de convencer a los escépticos, quienes piden a gritos tener razón en vez de conceder ante la realidad, pero eso no importa, lo valioso es cómo se sientan los seleccionados.

Y hablando de confianza, quien reapareció con un destacado resultado fue Carlos Ortiz. En el Wichita Open, Ortiz logró su primer buen torneo desde abril, cuando terminó en décimo puesto en el North Mississippi Classic.

Después del décimo lugar, Ortiz falló cuatro cortes seguidos, pero no muchas personas sabían la causa; la realidad es que temas fuertes e importantes tenían la mente del golfista fuera de los fairways. Por un lado le llegó la felicidad con el nacimiento de su primogénita, pero también tuvo que lidiar con la muerte de un tío y, ante esas cosas, sí es difícil hasta para el mejor de los atletas resolver los retos del campo.

Con el octavo lugar logrado en Wichita, Ortiz se movió al lugar 17 en la lista de dinero (los primeros 25 ganan la tarjeta al PGA Tour) y en cantidad está cerca de asegurar su regreso a la gira mayor. La confianza es la gasolina del motor para un atleta, así como están los seleccionados en este momento, veo que Ortiz también ya trae llenó el tanque.

Hasta el próximo green.

 
 
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