- En las designaciones para la décima jornada, se puede especular que al realizarlas los encargados no tomaron en consideración algunas cosas, ya que repiten a cinco de la fecha pasada, dejando fuera a dos de ellos: Jorge Isaac Rojas, que llevó Tijuana-Veracruz, y José Alfredo Peñaloza condujo Toluca-Cruz Azul; que considero lo hicieron con solvencia, incluido el buen uso de las tarjetas sobre todo el segundo entre mexiquenses y cementeros.
¿O sería por eso ya que va contra la solicitud del arbitraje a la carta solicitado por los funcionarios federativos, en donde no deben sancionar muchas faltas ni ocupar tantas tarjetas?
Por otro lado, reaparecen a Jorge Antonio Pérez, quien en la octava fecha expulsó a Marcelo Gandolfi, no teniendo base reglamentaria; y tan errónea fue su decisión, que la Comisión Disciplinaria no sancionó al fronterizo, pero sólo lo paran una jornada.
Otro silbante que goza de simpatía de parte de la Comisión, es Luis Enrique Santander que en Monterrey-Atlas realizó un trabajo deficiente pues por principio de cuentas sancionó 34 infracciones entre ambos equipos, usa siete amarillas y dos rojas, independientemente que no califica adecuadamente aquella barrida de Hiram Mier sobre Omar Bravo al minuto 5 que merecía la expulsión, siendo lo más censurable el flagrante penal de José María Basanta sobre Matías Vuoso que no sanciona al 72', influyendo en el resultado.
No podemos olvidar aquel corte de manga de Severo Meza al 87' y sólo lo amonesta parándolo una jornada.
Además rehabilitan a otro silbante que llevaba tres jornadas "parado": Óscar Macías , llevando Monterrey-Pachuca, y llega a su cuarto juego en el torneo, recordando aquel de la sexta, Chiapas-Toluca, donde lo hizo bien.
Como verán, no existen parámetros ni los ocupan para buscar una mejora en el accionar arbitral que bien pudiera propiciar competencia entre los silbantes y así buscar crecimiento, pero desafortunadamente se encuentran con estas incongruencias a la hora de asignar.
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