Lo cortan por enojo
 
Alebrijes anunció ayer a través de sus redes sociales que Irving Rubirosa no seguirá más como director técnico, y hasta en boletín le dieron las gracias por su entrega y bla bla bla.

Resulta que después de que el entrenador los llevó a ganar un título y luego no pudo llenarles los bolsillos de plata al perder contra Cafetaleros el partido por el "no ascenso", pues la dirigencia acabó molesta.

Pero más que porque lo corrieron, el técnico Rubirosa quedó tocado porque sus jugadores se le cayeron anímicamente cuando se dieron cuenta de que el discurso de la directiva de Alebrijes para buscar un lugar en el Máximo Circuito nomás fue puro choro, porque sabían perfectamente que no se les iba a certificar este torneo por más que armaran teatro.

Como ya les había dicho, Rubirosa andaba escuchando algunas ofertas, allá por las azules aguas del mar del Caribe, pero todavía no hay nada formal porque ante todo lo que le interesa es el proyecto que está detrás.

Y para todos aquellos que andan diciendo que Ricardo Rayas podría volver al banquillo de Alebrijes, les cuento que el ex timonel de Correcaminos anda con ganas de tomarse unos meses de descanso y antes de pensar en su regreso, primero se tendría que ver si los Alebrijes tiene intención de certificarse.

 
 
Se 'estrena' en México
 
El que ha aprovechado de gran manera sus últimos días antes de incorporarse a Cruz Azul es el mediocampista argentino Iván Marcone.

El refuerzo celeste no perdió el tiempo y dejó Argentina cuanto antes para lanzarse a Cancún, en donde lleva más de una semana gozando de lo lindo.

Marcone se vino con amigos, incluso dos jugadores más que militan en la Liga de Argentina.

Eso sí, pese a que le ha entrado a la comilona y el descanso, el volante ha buscado mantenerse en ritmo y se le ha visto en el gimnasio metiéndole al cardio, para que el próximo lunes regrese entero al inicio de la pretemporada celeste en el inicio de la Era Peláez.

 
 
Nocaut al 'Gullit'
 
Vaya revuelo se armó con la noticia de que Carlos Peña ingresó a una clínica de rehabilitación para superar su problema con la bebida, lo que no pudo superar fue el quemón que le dio el mismo dueño del centro especializado.

El martes pasado los rumores del ingreso del "Gullit" comenzaron a inundar las redes sociales, en las que también se decía que el lugar al que se metió tiene como dueño a Julio César Chávez, el célebre ex boxeador.

La cuestión aquí es que el mismo "Gran Campeón Mexicano" fue quien "quemó", perdón, confirmó el ingreso de Peña a su clínica de Culiacán, secreto que no le costó nada soltar por medio de Twitter.

Lo comento debido a que a inicios de año, el hijo de Chávez, o sea Julio César Chávez Jr., también se dio una pasada por ahí para superar otras adicciones, secreto que entonces su padre guardó a piedra y lodo.

Lástima que El "Gullit" sólo es amigo y cliente de Chávez, y no su hijo mayor.

 
 
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