Todo un caballero
 
Nadie que conozca a Ricardo Peláez puede negar el hecho de que es trabajador y una persona en extremo educada. Para muestra, el detalle que tuvo con un trabajador de Cruz Azul en su presentación.

El ahora director deportivo celeste se tomó el tiempo de conocer desde al vigilante de la puerta hasta el último jardinero de La Noria , dado que es parte de su filosofía de trabajo darle su lugar a cada empleado de la institución en la que trabaja.

Por ello, cuando terminó su conferencia de prensa y ya iba de salida, se le acercó uno de los empleados porque lo quería conocer, a lo que Peláez, al oír la voz, se regresó y le dio el tiempo adecuado para entablar unas palabras con él.

El cruce fue corto, pero la caballerosidad fue tal, que el trabajador no pudo ocultar su sonrisa de oreja a oreja.

 
 
Fuga de talento
 
El que anda echando tiros en Coapa es Leonardo Cuéllar, y todo porque una de las mejores jugadoras del Ame femenil dio las gracias por una oferta muy, pero muy tentadora para cambiar de aires.

Me contaron que Alexia Delgado, ahora ex jugadora de las Águilas, llegó al Nido antes de que concluyera la temporada en la Liga MX Femenil, que terminó el viernes pasado, para avisar que la Universidad Estatal de Arizona la andaba buscando, y en serio, para que se mudara al "Gabán" a jugar futbol.

La oferta de la universidad gringa incluía una beca del 100 por ciento para que la mediocampista continuara con sus estudios en Arizona.

El problema fue que en el Nido se vieron bastante lentos a la hora de lanzar una contraoferta y, cuando lo intentaron, ya era demasiado tarde porque Alexia, quien además es seleccionada Sub 20, tenía un pie y medio en Estados Unidos.

 
 
Herencia azulcrema
 
Algo que le dejó la Liguilla ante el América a los Pumas, además de la humillación del 6-2 global, fue que el Estadio Olímpico Universitario puso a la altura el palco de visitantes.

Y es que cómo le sufrían las directivas rivales, sobre todo las de equipos como Águilas y Chivas a la hora de visitar el estadio felino, pues a cada rato los movían de un lado para otro con el objetivo de garantizarles la seguridad en detrimento de la comodidad.

Todo eso quedará ahora en el pasado porque la directiva polarizó los vidrios del palco visitante para que no tengan ningún problema de ahora en adelante.

Antes, los rivales de Pumas estaban a la vista de sus simpatizantes, en la misma zona, por lo que era común que los hombres de pantalón largo fueran fácilmente identificados y ya se imaginarán las olas de linduras que llegaban en esa parte del estadio, ubicada abajo del marcador.

Pero todo esto ha cambiado a partir del juego ante la escuadra azulcrema.

Ahora, por más que te asomes, ya no sabes ni quién está adentro de la pecera visitante ni lo que están haciendo. Amén.

 
 
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