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SAN CADILLA
San Cadilla | 04-05-2018
en CANCHA
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Respira futbol
 
Si ustedes creían que Miguel Herrera tenía suficiente futbol con los entrenamientos y los partidos de su América, déjenme les platico que El "Piojo" no puede dejar de ver balompié.

De eso fui testigo el miércoles pasado tras la ida de Cuartos en la que sus Águilas golearon 4-1 a Pumas, pues el timonel azulcrema apenas llegó al hotel de concentración, y luego luego buscó dónde ver el segundo tiempo entre Xolos y Rayados.

Bien hábil, Herrera apañó la mesa justito enfrente de una televisión en el restaurante del hotel donde cenó El Ame y nomás se distrajo al levantarse para servirse los sagrados alimentos.

Mientras el resto del cuerpo técnico y la gran mayoría de los jugadores estaban más entretenidos platicando con sus compañeros, con sus parejas o en la comilona, El "Piojo" observó cómo el Tijuana lograba el empate ante el Monterrey.

Y no conforme con mirar el duelo en el Estadio Caliente, todavía hizo sobremesa mientras veía uno de esos programas de "desanálisis" de futbol.

Total que Herrera se subió a descansar casi a la medianoche, cuando prácticamente todos los integrantes de la plantilla estaban ya en sus respectivos cuartos.

 
 
Recompensa familiar
 
El mejor premio que pudo recibir Agustín Marchesín tras humillar a Pumas llegó hasta entrada la noche.

Apenas llegó al hotel de concentración del América, al arquero le cayeron prácticamente encima su esposa, su suegra y su pequeño hijo, quien fue blanco de diversos mimos de parte de "Marche".

El argentino, como el resto del grupo, estaba que no cabía de alegría tras el 4-1 sobre los felinos y la cena fue particularmente feliz al lado de su mujer y su vástago.

Pero Agustín no fue al único que recibieron con efusividad, pues los argentinos Guido Rodríguez y Emmanuel Aguilera, éste con todo y bota ortopédica, también se dedicaron a apapachar a sus parejas.

 
 
Desfila Caixinha
 
Lo de recuperar la identidad en Cruz Azul va en serio, y para muestra lo que hizo el técnico Pedro Caixinha el martes 1 de mayo.

Aprovechando que su Máquina está pelas de la Liguilla, el DT se lanzó el Día del Trabajo a Ciudad Cooperativa Cruz Azul, en Hidalgo.

El encargado de los celestes quiso conocer a la gente que día a día labora en una de las cementeras y no sólo fue, incluso participó en el desfile, pues marchó codo a codo con los trabajadores.

Caixinha, quien pidió ir a este lugar en tan importante día, se enfundó en el traje verde que utilizan los obreros y además de marchar, saludó a todo el que se le acercó con ánimos de retratarse con él o de pedirle un autógrafo.

Además, el luso no tuvo empacho en salir de su casa a las cinco de la mañana con tal de llegar a las siete a la Ciudad Cooperativa Cruz Azul, con la intención de participar de principio a fin en las actividades del día con los cooperativistas.

Este fue el primer paso de Caixinha para acercar al equipo a sus orígenes, pues en la pretemporada se llevará al equipo una semana a Jasso.

 
 
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