Tres temas dominaron la media semana en el mexicano ámbito del futbol.

Principalmente, la merecida y meritoria coronación de las Chivas como campeonas de la Concacaf.

A pesar de perder en el partido de vuelta, el Guadalajara fue mejor que su adversario de Toronto... que a pesar de haber perdido el primer encuentro había sido mejor que las Chivas.

Como en términos generales el cuadro rojiblanco fue superior considerando los 180 minutos, y como supo ratificar esa superioridad en los penales, lo meritorio y merecido de dicha coronación queda por encima de cualquier duda.

Ese mismo miércoles, unas horas antes, en la ida de las Semifinales de la Champions, el Real Madrid confirmó esa rara capacidad para ganar incluso en los partidos en los que el adversario lo supera en casi todo... pero no en lo que más importa.

Un asunto que no por lejano deja de tener especial relevancia en México, donde cada año se incrementa la cantidad de fervientes seguidores del conjunto merengue, de la escuadra catalana, de la Juve y de muchos equipos de los europeos lares.

Y de regreso en tierras aztecas, fuera de las canchas la nota la ofrecieron los dirigentes y la incipiente Asociación de Futbolistas, con el supuesto acuerdo de erradicar el famoso "pacto de cuatreros" mal llamado "de caballeros".

En realidad, como dicho pacto no ha estado nunca en reglamento alguno, habrá que esperar en los hechos lo manifestado en los dichos.

Por lo pronto ahora, para redondear la semana, se juega la última jornada de la Fase Regular del torneo, jornada a la que cinco equipos llegaron con un lugar garantizado en la Liguilla, y siete más con la intención de pelear por los tres lugares restantes.

A falta de mejor futbol, las semestrales "emociones numéricas" de cada última jornada, mientras el flamante campeón de la Concacaf ocupa ¡el lugar 17! entre 18 participantes.

Peculiaridades futboleras... sobre todo en México.

 
 
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