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SAN CADILLA
San Cadilla | 27-03-2018
en CANCHA
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Hasta siempre, Darwin
 
Ya me imagino al grueso de los americanistas con la fiesta a todo lo que da y no porque su equipo esté muy cerca de la Liguilla o porque el sábado reciban a su hijo predilecto en el Estadio Azteca, sino por la salida de Darwin Quintero a la MLS.

Si bien era tanta la aversión de varios aficionados del América hacia el colombiano, que incluso lo abuchearon tanto como a Landon Donovan el otro día ante León, lo cierto es que hay un grupito que no estará nada contento con la partida del futbolista al Minnesota United, y me refiero a las chicas del equipo femenil.

Me contaron que a pesar de que Darwin le aventaba la lámina a los periodistas cada que salía de Coapa o de que ni por error se frenaba a dar autógrafos a la gente, también tenía un lado sensible y por eso no dudaba en ir a ver la práctica de Lucero Cuevas y compañía y les daba uno que otro consejo.

Me dirán que de un consejo de Quintero a nada sería mejor nada, pero algo debió tener el futbolista para que el América lo comprara a Santos en algo así como en 15 millones de dólares (entre cash e intercambio de jugadores), ¿o me equivoco?

 
 
Al fin 'lo borran'
 
Me queda claro que en La Noria les costó mucho trabajo superar la partida de Christian Giménez, y si no me creen, déjenme les cuento que tardaron medio año en borrar la huella del "Chaco" del Salón de la Fama.

Fíjense que en una pared de la entrada del recinto que guarda los trofeos de campeón de Liga de La Máquina, lució hasta hace unos días la imagen de 3 íconos del equipo: Jesús Corona, Julio César Domínguez y Giménez, quien desde diciembre dejó el club tras 7 años y medio de militancia y hasta ahora fue que apareció Édgar Méndez.

Y si bien creo que al volante español todavía le falta mucho para ser ídolo de la afición celeste, al menos ya no aparece El "Chaco", a quien prefirieron echar del equipo antes que darle un año más en Cruz Azul para que se retirara ahí.

 
 
A una mano
 
Lo bueno dentro toooodo lo malo que significa para Pumas y para el propio jugador la horripilante lesión de Alejandro Arribas en el brazo izquierdo, es que no ha tenido que preocuparse por cómo moverse en la Capirucha como le sucedió a uuuuno de sus compañeros.

Y es que después de que el ibérico llegó a México, una de las primeras cosas que hizo fue comprarse una camioneta y últimamente ya hasta ha tenido quién la maneje para irse cómodamente sentado en el lado del copiloto y no tener que sufrir por el tráfico de nuestra sacrosanta ciudad y vaya que le ha caído muuuuy bien tener chófer pues no tendrá que rifarse como lo hizo un par de días Pablito Barrera, quien a inicios de la temporada, cuando estuvo lesionado y usó cabestrillo, se aventó por toda la ciudad manejando con una sola manopla y eso que diiiicen que el volante maneja grandes distancias para llegar a entrenar.

 
 
Mail: san.cadilla@reforma.com
Twitter: @SanCaReforma
 
 
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