"Estimado Paco: Tuvimos, desde el principio, muy claros nuestros objetivos. Veo con enorme beneplácito que la esencia de nuestra lucha continúa intacta y no estaba equivocada. Ejercitar esta actividad nos llevó pronto a comprender que la conciliación era mucho más productiva que el enfrentamiento; que los tiempos requerían paciencia y que hoy, más que nunca, el futbolista debe cuidar su profesión: sí en el aspecto deportivo, pero, de igual forma, abandonando la indiferencia, el desinterés y la nula participación que años atrás parecían prácticas de otra galaxia y hoy son indispensables, para marcar ese respeto que merece la materia prima del futbol, y que representamos juntos durante años...".

Conocí a Paco Gabriel futbolista siempre en el equipo rival y lo padecí como arquero: uno de esos defensas centrales que revolvían las aguas cada vez que subían a rematar. Conocí a Paco Gabriel individuo cuando integramos la pre Comisión del Jugador, allá por 2001. A partir de entonces y hasta mediados del 2005, nuestra relación, comunicación y trabajo fueron constantes: Paco presidente de la comisión y un servidor como director.

De personalidades diferentes, pero con un mismo objetivo, trabajamos de la mano, sin recursos económicos y en muchas ocasiones con aportaciones personales, junto a otros futbolistas igualmente comprometidos. Conocí al derecho y al revés a un Paco Gabriel honesto, recto y a veces explosivo... a un Paco que con su estilo muy particular, hacía esfuerzos para identificarnos a través de una comida, de unos tragos y hasta de un concierto de The Cure al que me invitó y fuimos juntos.

Gabriel de Anda es un tipo ganador, de eso no tenga usted la menor duda. Recuerdo a su regreso de la Copa del Mundo Corea/Japón 2002 nuestra plática y su poca satisfacción por no jugar un solo minuto. Mi argumento de: "Pero eres mundialista y eso nadie te lo quitará", no le interesaba en lo más mínimo.

Una vez retirado, Paco Gabriel se integró a Pachuca para iniciar carrera dirigencial. Hoy llega a Chivas en una posición que no desconoce, pero en la que no obtuvo sus mejores calificaciones durante el tiempo que la ocupó en León, durante el 2011, con el técnico "Tita" y en la entonces Primera A. Jesús Martínez Murguía anunció, tras la Jornada 6 de aquel torneo, la destitución de ambos "porque se rompieron reglamentos institucionales", a raíz de una fuerte discrepancia.

Sus años como analista le han otorgado credibilidad y reconocimiento. Desconozco si paralelamente buscaba regresar a la dirección o presidencia deportiva de algún equipo.

Los antecedentes en la silla que ocupa ya Paco Gabriel no son para nada alentadores dentro de la institución rojiblanca. El flamante director deportivo de Chivas lo sabe y, pese a ello, acepta el reto, probablemente impulsado por lo mismo que le llevó a tomar la presidencia de la Comisión del Jugador en el 2003: condiciones favorables para el futbolista, diálogo, apoyo, representación ante la directiva por parte de alguien que vivió cada una de las problemáticas que hoy enfrentan, respeto y consejos para cuidar la profesión. Todos ellos, aspectos que le compartí en mi carta de despedida como director de la comisión del jugador y que aquí reproduje al inicio de este artículo.

 
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