Para incrementar el negocio, primero es necesario entenderle al juego.
En lugar de contemplar siquiera la descabellada "idea" de suprimir el descenso y el ascenso, darle una verdadera revisada a un sistema de competencia promotor de la mediocridad e inhibidor de la búsqueda de la excelencia.
Si algunas franquicias de Primera División no son sostenibles, reducir a 16 el número de equipos. Dieciséis en el Máximo Circuito y 16 en la División de Ascenso, mejorando ésta poco a poco; y por supuesto, con el incentivo de la posibilidad de ascender como requisito indispensable para conseguirlo.
Pero ya sea con esa reducción o manteniendo en 18 el número de participantes, disminuir a SEIS la cantidad de clasificados para la Liguilla; para pelear por el título, ubicarse primero entre el 33% de los mejores.
El primero y el segundo, con el acceso directo a Semifinales como premio y aliciente extras; y los otros dos semifinalistas surgidos de los duelos entre el tercero contra el sexto y el cuarto contra el quinto.
Y en la parte baja, no sólo no suprimir el descenso ni el ascenso, sino incrementar la cantidad de descendidos y ascendidos.
En una competencia ideal, con verdaderos incentivos para ascender al Máximo Circuito o para preocuparse por mantenerse en él, incluso cada semestre podrían descender 2 y ascender 2.
El último de Primera con descenso directo, el primero de la de Ascenso con un lugar en Primera; y penúltimo de arriba contra segundo de abajo en una especie de "Final de promoción" para dirimir cuál juega en la más alta división.
Ampliar la cantidad de ascensos y descensos sería el primer gran paso en el intento de reducir la distancia futbolística existente entre la Primera División y la de Ascenso MX.
Incluso pensando en el negocio, sobre la centavera visión de corto plazo poner la visión deportiva de plazo largo.
Cuestión de entenderle al juego y de utilizar el cacumen, aunque sea solamente un poquito más y de vez en cuando.
gomezjunco@mural.com Twiotter: @rgomezjunco
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