Hoy no quiero hablar como ex jugador o periodista, sino como un aficionado rojinegro.

Pensé que todo iba a cambiar con la administración del Grupo Salinas, pero qué equivocado estaba, ya que esta gente está tan desorientada que le pidió asesoría a los viejos directivos, que en más de 50 años nunca han ganaron un título.

No creo en la maldición del Atlas, simplemente siguen tomando malas decisiones. La dinámica de vender a los mejores para traer refuerzos más baratos no funciona. Comprobado.

El primer error de esta administración fue cambiar a la mayoría de los jugadores del equipo de Tomás Boy, que fue el que más puntos hizo, pero le faltaban dos refuerzos: un portero y un centro delantero de primer nivel para tener ciertas aspiraciones al título.

Prestar a un jugador tan carismático como Matías Alustiza es un error tremendo. Un jugador de 34 años no se puede prestar y menos cuando no tienes a un goleador. El "Chavo" es un jugador difícil, pero sus goles le dieron al Atlas 16 puntos en el año.

Me da tristeza que Alberto de la Torre declare que este equipo está para llegar a las Semifinales, cuando todo aficionado entiende que el plantel se debilitó al dejar ir a indispensables como José Madueña, Javier Salas y Alustiza, además de la lesión de Óscar Ustari.

Me da coraje que el mismo De la Torre declare que el femenil es un equipo semiprofesional, porque las Chivas, el Pachuca, el Santos y el América no piensan lo mismo; sus equipos tienen sueldos decorosos y lo toman con seriedad. Ya quisiera ver aunque sea al equipo femenil campeón y disfrutar, como lo hicieron las Chivas.

Indigna que el presidente Gustavo Guzmán declare que van a ser campeones en menos de dos años. Ni siquiera veo un proyecto para competir con los grandes.

Rubén Omar Romano también desilusiona y no por su estilo de futbol -porque siempre piensa en ser agresivo-, pero declara que la Copa no le importa.

Eso tenía que haberlo dicho antes del partido contra el Tampico Madero, porque si lo dice después no tiene validez. Así no habríamos ido al estadio.

Me gustaría saber quién autorizó los refuerzos, porque da la impresión de que otra vez se equivocan. Reconozco que el presidente Guzmán es una persona inteligente, pero sabe muy poco de futbol y su error es no rodearse de gente capaz.

Señores directivos, siguen manchando el escudo del Atlas.

Todo jugador, directivo o entrenador, tiene la obligación de ganar hasta los partidos amistosos, porque la fiel afición rojinegra se lo merece.