Abolengo Andar quitado de la pena fuera de la cancha ya es una tradición para Julián Quiñones, el colombiano de los Lobos BUAP.
El angelito, quien apenas en septiembre fue separado del equipo por una pelea con su compatriota William Palacios y semanas después reincorporado al plantel por su olfato goleador, en el actual torneo no ha marcado ni un solo gol en las cuatro fechas en que fue titular.
Pues resulta que para el juego contra el América, Quiñones argumentó que sentía una lesión muscular que no lo dejaría jugar a gusto.
Rafael Puente del Río, técnico del equipo, prescindió de él y no los llevó al juego en el Azteca.
La historia ya la conocen: el tobogán en el que están metidos los Lobos les trajo su noche más amarga, con la goleada de 5-1, en la que las Águilas lucieron más que el Barcelona en sus mejores épocas.
Y mientras en el Azteca le pasaban por arriba a los Lobos, en Puebla Quiñones se alistaba para rehabilitar el cuerpo en la pista de baile.
Así como lo leen, mis niños. El colombiano se lanzó al Abolengo, el antro de moda en aquella ciudad, donde, además de beber, beber y seguir bebiendo -para desaparecer el dolor muscular, me imagino- estuvo hasta después de las 3:00 de la madrugada.
¿Ahora entienden por qué a Rafa se le está derrumbando el proyecto?
Con decirles que ayer al mediodía el ambientado Quiñones siguió la fiesta, con el pretexto de ver el Súper Tazón para curársela, sí, la lesión muscular.
¿Se qué se ríen?
Servido Los que podrían sacar ganancia del derrumbe de los Lobos son los motivados Rojinegros del Atlas de Rubén Omar Romano, que ya ganaron el sábado, frente al Cruz Azul, y tomaron un respiro.
Falta ver si Puente le perdona la noche de juerga a Quiñones y lo reaparece contra los Zorros, pero del que sí tendrá que encontrar a un suplente es del mazatleco Francisco Javier Rodríguez, quien no sólo es su puntal de la defensa, sino el capitán del equipo, pero que, al salir expulsado ante las Águilas, ahora deberá ver el juego desde la tribuna.
¿Se les hará el milagrito a los Zorros?
Días contados Quienes piensen que Jorge Vergara anda apurado por cortar el proceso del entrenador con mayor duración y el hasta ahora más ganador de trofeos en las Chivas anda muuuy equivocado.
Contrario a lo que por años fue su tradición, Omniyorch respaldará a Matías Almeyda hasta el final, peeero está muy consciente de que en junio de todas maneras se le puede ir, por la cláusula que existe en el contrato.
¿O a poco ven muy feliz al "Pelado"? Menos después del baile que le pegó a su apapachado equipo, el modesto Puebla de Enrique "Ojitos" Meza.
Así que no les extrañe que, si su agente le consigue el contrato de alguna Selección después de Mundial y él rescata a las Chivas algunos juegos para no golpear más su prestigio, en junio busque otro proyecto que lo entusiasme y en el que no tenga tantas restricciones de refuerzos.
Avisados están.
En las aulas Por cierto que las chicas de las Chivas Femenil tienen que lucirse no sólo en la cancha, sino también en las aulas.
Las actuales campeonas son apoyadas con becas completas para las que estudian la preparatoria y con un porcentaje de beca en universidad, aunque para eso deben respaldarlo con un buen promedio, porque de lo contrario tendrán que pagar sus colegiaturas.
Almeyda dijo hace días que les pide lo mismo a los futbolistas, porque el que no estudia no juega en su equipo.
¿Traerán bajo el promedio en la escuela? Digo, por lo que muestran en la cancha.
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