La maldad
 
 
El problema no es que juegue... el problema es que no lo lleven.

¡Arjona, deja la columna de San Cadilla! Estará pensando más de alguno de mis filosos lectores.

Pero no, no va por ahí, no voy a hablar de Doña Carlota la que ponchó más de 100 pelotas, sino del futuro de Jonathan González en la Selección Mayor.

Nomás no vayan a decir que yo les dije, pero al día de hoy la joya de la cantera de Rayados tiene más posibilidades de ir a Rusia 2018 que yo de volverme un famoso cantautor que haga suspirar a las señoras de cuatro décadas. O sea, prácticamente ninguna.

La joya ex gringa la está rompiendo en la Liga, fue todo un show convencerlo para que se pusiera el nopal en la frente -dicho en sus propias palabras- pero Juan Cambios Osorio no lo ve en su lista final de 23.

Y es que "Don Libretitas" con todo y las patillas de taquero de Arandas que se carga cree que el volante de contención no está listo, ni tiene el tiempo suficiente para entender su proyecto de pateabalones "polivalentes" cuando no tienen la talla física. Ya ven que a él le gustan altos, fuertes y guapos (bueno, esto último no es cierto, pero ya poco falta).

Luego de haberlo visto debutar con la Selección Mayor en el "paghtido molegho" (léase en voz de "Tuca" Ferretti) contra Bosnia, por su cabecita rotativa cruza la idea es darle seguimiento, pero sobre todo mucho juego en la Sub 20 para que sea mundialista en el torneo de esta categoría en 2019.

González, a sus 18 años, cree firmemente que puede ir al Mundial de Rusia, pero para Osorio no está listo y su obsesión por los muchachones altos es otro impedimento.

Ojalá que sepan manejar bien el caso, porque hasta que no juegue con el Tri un partido oficial o mínimo uno de Fecha FIFA se podría regresar -técnicamente- a defender a las barras y las estrellas.

Si me preguntan a mí, yo lo llevaría. Nomás acuérdense de la sorpresiva aparición de Andrés Guardado, a los 17 años, y la clase de futbolista en que se convirtió.

Pero sólo Juan Cambios sabe su cuento. Creo.

 
 
Revancha
 
 
La directiva del Santos Laguna no le perdonó a Emiliano Armenteros que destapara que le adeudaban un par de quincenas y que lo habían hecho a un lado.

Ya ven que en este futbol tenochca, los jugadores no tienen derecho a señalar que no le daban equipamiento para entrenar y además lo mandaron a trabajar con el preparador físico del equipo femenil.

Estas indiscreciones molestaron la directiva de Alejandro Irarragorri, que se empeña en proyectar una imagen limpia y transparente.

Al verse cepillado del primer equipo, Armenteros le buscó por otro lado y recibió una oferta del Atlante; al argentino no le desagradó por el cambio de aires y la posibilidad de jugar -aunque fuera en el Ascenso- y vivir en un lugar paradisiaco como Cancún.

Peeero, cuando se daban las gestiones, el Santos le cortó las alas y le ofrecieron un mal arreglo para evitar un buen pleito: de los dos años y medio que le quedaban de contrato, le pagaron uno y medio para acabar con la relación laboral.

En su finiquito le pidieron amablemente que buscara suerte en otro club, siempre y cuando estuviera lejos de México.

Bueno, hizo caso a la recomendación y encontró chamba del otro lado del charco, con el Rayo Vallecano. No le fue mal.

 
 
No a la polaca
 
 
Todos aquellos que soñaban con ver a Jorge Vergara como alcalde de Zapopan, a José Luis Higuera como jefe de gabinete, a Matías Almeyda como director de finanzas, a Alan Pulido como jefe de seguridad pública o a Carlos Salcido como director de Cultura les tengo malas noticias: no habrá candidatura.

"El Omniyorch" declinó el ofrecimiento que tenía de Morena y hasta uno del PAN para entrarle a la política. Me parece que es una excelente noticia ¡No tendremos que verlo por todos lados en campaña!

Así que no habrá Mauricio Macri tapatío. Al menos no en estas elecciones.

 
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