foto
No es casualidad
Rafael Alarcón | 30-01-2018
en CANCHA
compartir por:
"En la lectura de los desniveles en los green, recuerda, que la primera impresión suele ser la buena".

Charlie Epps, Instructor de golf
 
 
Con anterioridad he mencionado el cambio positivo que está sucediendo en el desarrollo de golfistas competitivos, pero poco he dicho de dónde viene ese impulso.

No es una ciencia oculta que para llegar a ser un buen golfista se requiere de tener acceso al buen conocimiento, al entusiasmo de practicar largas horas (pocas veces se da sin tener el conocimiento y la guía) y exponerse a las competencias (sucede cuando hay buen juego).

El inicio del proceso está en los clubes y con los instructores; mientras algunas instituciones no se preocupan por impulsar el buen juego de sus socios, otros sí. También en los instructores hay una clara definición: aquellos que sólo están para cumplir el horario de trabajo, y los preocupados por preparase para dar una mejor enseñanza, y tener la capacidad de impulsar jugadores para el alto rendimiento.

Prueba de que hay una camada de instructores inquietos por aprender y mejorar conocimientos fue la semana pasada cuando varios profesionales mexicanos asistieron al "show de la industria", en Orlando, organizado por la PGA of America (asociación de profesionales de clubes en EU).

El show congrega todo lo que respecta a la operación de los clubes de golf, desde la venta de tees hasta los mejores cursos de capacitación. Ahí es donde estuvieron varios de los profesionales actualizándose en temas desde cómo llevar programas para infantiles en la introducción al juego hasta acondicionamiento físico especializado en el programa TPI de Titleist.

Es una reunión fantástica para cubrir todos los temas del área y se hace una inversión fuerte para asistir, pero deja enormes beneficios a los profesionales.

Horacio Morales, Adrián Senderos, Álvaro Cosío, los hermanos Gómez, Paul Espinosa, Gabriel Aldaco y Julián Valenciana son tan sólo algunos de los profesionales que se han formado en la capacitación, así que si usted nota que alumnos de ellos están destacando piense que no es por casualidad sino porque hay también profesionales en México buscando convertirse en notables instructores.

Y sobre el regreso de Tiger Woods a las competencias formales puedo opinar que su desempeño fue muy normal. No es justo evaluarle en cuatro días de juego después de un año sin competir.

Me gustó que haya pasado el corte y haya jugado el fin de semana. A Tiger se le vio errático con el driver porque la coordinación de su swing estuvo escaso de precisión. Mover el bastón a 120 millas por hora implica gran exactitud.

Para lograr una estabilidad y evaluación real, Tiger necesita otras 10 rondas como las del fin de semana en Torrey Pines.

Quien estuvo muy bien fue Abraham Ancer al terminar en el lugar 20, un golpe menos que los tres abajo que terminó Tiger. Ancer sigue jugando con consistencia y adaptado al PGA Tour, además se perfila para ser el mexicano en el field del World Golf Championship-México Championship.

Hasta el próximo green.

 
rafaelalarcongolf@gmail.com
Twitter: @ralarcon2009
 
 
 
compartir por:
Resumen Noticioso
¿Quieres recibir en tu e-mail la columna editorial de Rafael Alarcón?
1 mes2 meses3 meses
Ultimas columnas
Dolor que forja
24-01-2018
Hacerlo por alguien más
16-01-2018
Dan cátedra
09-01-2018
Por la hegemonía
03-01-2018
Seguiremos creciendo
26-12-2017
Vendrán más porras
19-12-2017
Muchos birdies
12-12-2017
Sigue siendo el rey
05-12-2017
Círculo virtuoso
28-11-2017
Principio del fin
21-11-2017
Continuidad en duda
07-11-2017
Otras columnas
San Cadilla
SAN CADILLA
José Ramón Fernández
Panorama futbolístico
José Pablo Coello
La conexión Minnesota