Llegó el penúltimo fin de semana de la temporada de la NFL, con solamente cuatro equipos con opciones de ganar el título. Y a excepción de los Patriotas, invitados por séptima campaña consecutiva al Juego de Campeonato, el resto de los contendientes están en la antesala del Súper Tazón de forma inesperada, ya sea por la ruta que tomaron para ubicarse en esta instancia o por no haber estado dentro de la lista de favoritos al inicio de la campaña.
Los Vikingos están a dos triunfos de su primer título en la NFL gracias a la brillante campaña de Case Keenum, un mariscal de campo que firmaron hace menos de un año y que será agente libre una vez que concluya la presente temporada. Cualquier apostaría por Keenum para quedarse con el puesto a partir del 2018, sobre todo tomando en cuenta que los contratos de Sam Bradford y Teddy Bridgewater también llegarán a su fin el 4 de febrero. Sin embargo, no se puede descartar que, aun ganando el título, la directiva Minnesota tome una decisión distinta.
En Filadelfia, Nick Foles fue contratado para ser el suplente de Carson Wentz, y hasta el momento ha hecho un trabajo aceptable en ese rol. Si bien es cierto que batalló en la recta final del calendario y que el equipo ha mostrado que no depende únicamente de su mariscal de campo, su actuación contra Atlanta fue lo suficientemente sólida para permitir que las Águilas echaran fuera al campeón defensor de la Conferencia Nacional. Foles tiene contrato por cuatro años más, pero es un hecho que, aun ganando el título, Wentz volverá a ser el titular una vez que se recupere de su lesión.
Los Jaguares son la más grata revelación de la presente campaña y están a las puertas de su primer título gracias a una brillante gestión de Doug Marrone. Está claro que la solidez defensiva es la base del éxito de Jacksonville, aun cuando Blake Bortles haya tenido la mejor temporada de su accidentado paso por la NFL. El joven de 25 años tiene un año más de contrato, pero Jacksonville podría dejarlo ir antes del 14 de marzo sin tener que pagarle su sueldo del 2018. Y aunque se antoja complicado que esto suceda, un mercado cargado de talento tanto en agentes libres como en el Draft, podría llevar a Tom Coughlin a tomar dicha determinación, aun si Bortles los llevara a ganar el Trofeo Vince Lombardi.
Finalmente está el caso de Tom Brady, probablemente el mejor de la historia en su posición, que tiene contrato vigente hasta el 2019. A diferencia de los tres casos anteriores, no hay duda de que, si las lesiones lo respetan, será el titular con Nueva Inglaterra la próxima campaña. Las cosas podrían ser distintas si Jimmy Garoppolo no hubiera sido cambiado a San Francisco, pero hoy es evidente que la era de Brady continuará en Foxboro, sea cual sea el desenlace de la presente temporada para Patriotas.
Así las cosas, Keenum, Foles, Bortles y Brady afrontan esta jornada en circunstancias contrastantes. Mientras Brady únicamente busca engrandecer su legado como el más grande de todos los tiempos, sus colegas podrían estarse jugando el futuro como titulares en la NFL.
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