Señoras y señoras, Pumas-Águilas, es un partido con orgullo de por medio.

Aunque los jugadores del América, tipo Marchesín, que no se hizo en el América se les ocurra decir que el América ya es grande... no, está equivocado: ha sido grande hace tiempo, ha ganado títulos y el "Piojo" le gana generalmente a los Pumas.

Pero Marchesín, buen portero que llegó para el Santos y no pensaba jugar para el América, sabe que la UNAM. cuando juega en casa, es un equipo difícil, que aunque perdió con los Lobos en la Copa, no llevó al equipo completo y dejó jugadores importantes. La garantía de Marchesín es muy buena en el América, pero no todo lo hace él y sabe que va a enfrentar una dupla que está jugando bien: Nicolás Castillo y Matías Alustiza, desequilibrantes, importantes y el primero tiene mucho gol.

¿Que el "Piojo" conoce a los Pumas? Sí. ¿Que sabe qué es jugar en Ciudad Universitaria? También. ¿Que Marchesín ignora mucho qué es jugar ahí, llegar en camionetas blindadas, medio escondidos para evitar la fuerza y la hostilidad del seguidor puma contra el América? Indudable.

Eso lo conoce muy bien Saldívar, el portero puma, quien ha mejorado; Arribas, el español, es fuerte, serio y duro; Formica también ha mejorado y, por supuesto, el chileno Marcelo Díaz, un veterano importante de la Selección chilena.

No podemos olvidarnos de Luis Fuentes. Sabe que es un Clásico, porque salió de la cantera de los Pumas, aunque haya jugado en el Monterrey. Está de por medio el orgullo no sólo del futbolista, sino de la institución que representa y por eso quiere seguir trabajando con humildad, compromiso, ganas y determinación, como lo han venido haciendo.

Es un partido clave para e importante para ambos. La UNAM debe sanar las heridas que dejó la temporada pasada, cambiar el rumbo y motivarse para que sea más competitivo.

Que Marchesín diga que el América es grande lo damos por descontado.

Marchesín, estás muy lejos de la realidad, pero enfrentar a los Pumas es diferente y más en su casa. Escuchar el grito de "¡Goya, Universidad!" presiona al equipo americanista, que llega siempre escondido. ¿A qué le tiene miedo? ¿Acaso al resultado? ¿Acaso a la hostilidad de los seguidores?¿A lo mal que hablan de los Pumas en su empresa?

Los Pumas deben salir a buscar la victoria frente a un equipo bien dirigido, que todavía no se redondea como lo quiere el "Piojo" y que no encontró centro delantero, como los Pumas tienen en Nicolás Castillo.

Que sea un buen Clásico, que gane el mejor y que la gente salga contenta.

Y volvemos a decir lo mismo de siempre: los Pumas tienen prohibido perder.

 
 
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