'Chino' en la mira
 
 
A Silvio Romero le gustaría permanecer en México jugando con el América o con cualquier otro club, pero resulta que donde manda capitán, no gobierna marinero.

El delantero tuvo hace unos días la oportunidad de juntarse con Paolo Goltz para una cena familiar y ahí aprovechó para intercambiar algunos puntos de vista, pues además del River Plate, Boca también anda tendiendo sus redes para ver si logra atraparlo, y nadie mejor que el ex zaguero de las Águilas para darle referencias del cuadro xeneize.

Es más, hasta el Independiente anda movidón, viendo si el América se deja seducir para hacerse de los servicios del delantero, que en esta campaña no anduvo muy fino con la puntería, pues apenas anotó tres goles en los 943 minutos que disputó, repartidos en 15 juegos.

Al "Chino" le interesa sobremanera quedarse en la Ciudad de México por el tema familiar, ya que su esposa y su hijo están muy acoplados, situación que es clave para él, e incluso hasta estaría dispuesto a sacrificar salario.

Por eso, los próximos días son cruciales para definir su futuro, porque también es cierto que en El Nido de Coapa no andan muy felices con su rendimiento, aunque haya hecho mucha labor de sacrificio.

El siguiente paso tendrían que darlo Cruz Azul o Pumas... supongo.

 
 
 
Primer coraje
 
 
Y ya que andamos en los rumbos de Coapa, les platico que apenas llegaron los tres primeros refuerzos del América y algunos miembros del staff azulcrema ya hicieron su primer coraje con ellos.

Resulta que Emanuel Aguilera, Joe Benny Corona y Henry Martín andaban muy emocionados por llegar al club y ver a toda la afición, que una vez que descendieron de la aeronave que los transportó desde Tijuana a la Ciudad de México hicieron oídos sordos de las indicaciones del club, que básicamente eran no dar entrevistas y la más importante: no vestirse (aún) con indumentaria del club.

Bueno, pues una vez afuera, los tres hicieron tooodo lo contrario, lo cual provocó que los dos miembros del staff águila que fueron por ellos derramaran 600 litros de bilis.

Una bufanda del "Centenario" fue la gota que derramó el vaso, cuando los tres jugadores posaron con ella mientras varios les tomaban fotos.

Sabrá, que esto lo prohíben casi todos los clubes porque, hasta no realizar exámenes médicos y firmar contratos, los jugadores no pertenecen a la institución, y una falla en alguno de estos detallitos puede desatar el caos y tremendos quemones ante el mundo, si las cosas no se dan al final.

Menos mal que estos tres llegaron en condiciones y que todo quedó en un simple coraje.

 
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