Bueno, bonito y barato
 
 
Lo que son las cosas, la nómina de Alebrijes es una de las menos costosas de la División de Ascenso y el sábado pasado se coronaron sin hacer tantos aspavientos.

Con un buen trabajo de parte del técnico Irving Rubirosa, quien además tuvo el ojo para poner a jugar a gente talentosa, hecha en México, porque en la Final no alineó a un solo extranjero, el conjunto oaxaqueño ya dio un paso fundamental en su historia deportiva.

Mis amigos bien informados de las cuestiones monetarias, me informaron que el pago para los jugadores de Alebrijes anda por ahí del millón y medio de pesos mensuales, así como lo lees, un equipo completo percibe menos de la mitad que otros que tienen que pagar 4 millones de los devaluados y sus divas ni siquiera clasifican a la Liguilla; ya no digamos que es casi la tercera parte de lo que gana un solo jugador de la Liga MX que recibe trato de rey y juega la mitad de los partidos, o de todos aquellos que exigen ganar en dólares y van y vienen sin dejar ninguna enseñanza a los jóvenes.

Alebrijes buscó entre el talento que viene de fuerzas básicas de Rayados, Atlas y Pumas para armar un plantel muy mexicano, al estilo de las Chivas... Neta que valdría más la pena que se dieran más casos como éste para que la Selección Nacional no sufra en unos años más por la falta de talento.

Pero qué felices estamos con la Final de la Liga, en la que menos mexicanos van a poder jugar...

 
 
Valiente ídolo
 
 
Y justo cuando el barco se le estaba hundiendo al América, Cecilio Domínguez simple y sencillamente brilló por su ausencia.

Cómo da vueltas la vida, ya que hace no muchos meses el volante paraguayo era candidateado como el próximo ídolo azulcrema debido a su calidad futbolística, pero esta semana ni siquiera se va con el resto del grupo a la concentración.

La semana pasada en Coapa, mientras la plantilla se fue en el camión al hotel para estar todos en sintonía de cara al juego de vuelta de Semis ante Tigres, Cecilio salió de las instalaciones a toda velocidad, pero montado en su camioneta de lujo.

Me podrán decir que mi compadre ha estado lesionado, que ha tenido un declive en su nivel, que no conviene que en esas condiciones tape una de las 9 plazas de extranjero, que más tarde reportó con el equipo para viajar a Monterrey, pero lo cierto es que hay numerosos ejemplos de jugadores que aun convalecientes o sabiendo que están borrados para algún partido, hacen todito el ritual con sus compañeros, desde transportarse en el mismo camión, nada más por hacer grupo, cosa que no ocurrió con el paraguayo.

 
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