A pasar aceite
 
 
No digan que yo les dije, pero ahora en el estadio de las Chivas van a pasar aceite.

No es que se vaya a prolongar la malaria del primer equipo, sino que está por estrenar nombre el antes Estadio Omnilife y hoy Estadio Chivas.

Esperen que en los próximos días se haga oficial que el Guadalajara jugará en el Estadio Akron. Fanfarrias, por favor.

La llegada de la empresa de aceites y lubricantes tiene un significado especial, ya que será el reencuentro con una familia muy cercana al Rebaño: los herederos de Salvador Martínez Garza (QEPD) son los propietarios de esta compañía y han llegado a un acuerdo con las huestes de Jorge Vergara.

Cuestión de semanas, quizá días, para que esto se haga oficial.

Avisados están.

 
 
Emoción
 
 
Ya me imagino el baile que se tiró la joven delantera de las Chivas Femenil, Norma Palafox, al ser notificada por el director de Fuerzas Básicas, Diego Martínez, de que había sido convocada al Tri Femenil Sub 20.

Tanto le ganó la emoción que cuando vio el documento oficial que anunciaba su convocatoria y la de Miriam García, sacó su teléfono para tomarle foto y publicarla en redes sociales.

La goleadora lo hizo de forma inocente, sin la malicia que suelen tener muchos de los hombres, a quienes les leen la cartilla en cuanto a reglamentos para cuidarse de publicar documentos de carácter oficial.

En una ocasión en la que Antonio Briseño, entonces futbolista del Atlas, fue llamado al Tri preolímpico, publicó en sus redes la carta, lo que le generó un fuerte regaño de los directivos de Selecciones.

Seguramente a Palafox le recomendarán lo mismo, pero a las chicas todo se les perdona por ahora.

El simple hecho de que la FMF realice por primera vez el protocolo de convocatorias con los clubes y no ponga al técnico a llamar a todas las muchachas por teléfono, como todavía se hacía hace poco, le da formalidad a la Liga.

Además, le otorga su lugar a los equipos y jugadoras, en espera de que la aparición del proyecto se consolide.

A esperar.

 
 
Denuncia
 
 
El chileno Francisco Pizarro denunció un secreto a voces del futbol tenochca, con unas agallas que resaltan.

Sin pelos en la lengua, el delantero señaló que el ex técnico de los Potros UAEM, Omar Ramírez, y el ex gerente del equipo, Moisés Britos, le pedían el 50 por ciento de su sueldo para que pudiera jugar.

Los pantalones de Pizarro le han faltado a muchos futbolistas para denunciar las condiciones que en ocasiones les ponen para firmar contrato o tener minutos de juego.

Muchos se quejan con los compañeros, en las pláticas de vestidor o con la familia, pero se esconden ante la corrupción de la que primero son víctimas, pero de la cual terminan siendo parte por guardar silencio.

En esta ocasión fue un chileno y se fue del País, pero no estaría mal que otros mostraran esa decisión, porque luego avientan la piedra, esconden la mano y dicen que los medios malinterpretan.

Ramírez, en declaraciones, negó ayer categóricamente que le hubiera cobrado al futbolista, pero bueno, sorprendente sería que lo admitiera.

No creo que Pizarro regrese, pero ya sentó un precedente.

 
 
Puma pobre
 
 
Nomás salió a la luz que los Pumas estaban interesados en Dayro Moreno, brincó el Atlético Nacional, su equipo, para advertir que tiene la opción de la compra del pase del delantero colombiano, el cual le pertenece al Tijuana, así que fue descartado.

Hace unos días, los auriazules se hacían muy cerca de contratar a Yuber Asprilla, otro colombiano, pero la subida del precio de su pase también lo hizo imposible para el presupuesto de los Pumas, que metieron reversa.

Ya ven lo que pasó en el verano con Gastón Silva, quien a le hora de la hora se echó para atrás.

Ahora intentarán que Matías Britos, a quien mandaron a jugar a Arabia Saudita porque Paco Palencia no le hallaba lugar en su esquema, los perdone y acepte volver.

A ver si de perdida les cae algo en el arbolito.

 
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