Luego de haberse jugado los primeros 10 partidos del calendario regular, los Santos y los Carneros siguen siendo dos de las más agradables sorpresas de la presente temporada de la NFL.

Y aunque Carolina y Seattle son dos rivales muy serios que pudieran complicarles la ruta rumbo al título divisional, es de llamar la atención que haya tanto en juego en el enfrentamiento de esta tarde entre los equipos de Sean Payton y Sean McVay.

Nueva Orleans perdió sus dos primeros partidos de la campaña y todo hacía suponer que el contrato de Drew Brees llegaría a su fin sin que el veterano hubiera tenido la oportunidad de volver a jugar en un equipo ganador.

Sin embargo, desde aquel tropiezo ante Patriotas en la Semana 2, los Santos se han convertido en el primer equipo en la historia en ligar ocho victorias tras dos descalabros para empezar una temporada.

Buena parte de esta racha positiva se debió al sólido trabajo de la defensa y a un ataque terrestre temible.

Sin embargo, la semana anterior, cuando Kirk Cousins les anotó más de 30 puntos, Brees demostró que sigue siendo capaz de echarse al equipo al hombro para sacar las castañas del fuego.

Y si bien está claro que Nueva Orleans es una escuadra balanceada y sólida, la ventaja de tener a un mariscal de campo veterano y en plenitud de facultades, resulta invaluable.

Los Carneros enfrentan un momento crítico tras haber caído frente a los Vikingos en un partido que fue más apretado de lo que indica el marcador final. La ofensiva, que llegó al duelo promediando más de 32 puntos por encuentro, solamente pudo anotarle siete unidades a la poderosa defensa de los Vikingos, sembrando dudas en torno a la capacidad de Jared Goff para rendir a su máximo nivel frente a escuadras de peso completo.

Y es que aunque los Carneros le anotaron 27 puntos a los Jaguares, 17 de esas unidades llegaron al marcador cortesía de los equipos especiales.

Además, en el enfrentamiento contra Seattle solamente pudieron anotar 10 puntos, y Goff perdió dos balones fundamentales en el cuarto período.

Mientras tanto, la defensa, que había mejorado notablemente a partir de la Semana 5, volvió a verse vulnerable y permitió que Minnesota cerrara el partido con cierta comodidad.

Así las cosas, este duelo en el Memorial Coliseum es claramente el más atractivo de la jornada dominical. Y es que Santos y Carneros controlan su destino y son favoritos para terminar ganando sus respectivas divisiones.

Sin embargo, aquel que tropiece hoy comprometerá seriamente sus aspiraciones para entrar a los Playoffs por la puerta grande y permitirán que Panteras o Halcones Marinos tengan la oportunidad de volver a la vida.

 
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