Monterrey y Tigres no solamente fueron el primero y el segundo lugar de la clasificación después de 17 jornadas, no solamente son los favoritos para llegar a la Final y no solamente son los más vastos planteles del futbol mexicano, sino que iniciaron esta Liguilla tal y como debían hacerlo.

A los dos se les podría criticar no ir más allá en sus respectivos partidos de visita y dejar con vida a sus oponentes, pero lo cierto es que ambos directores técnicos dejaron claro que en esta Fase es necesario jugar los dos partidos y darles la misma importancia: la virtud de la paciencia y la estrategia correcta en el tiempo adecuado; ni antes ni después.

Tigres dejó ante León, en la banca, a su goleador ecuatoriano Enner Valencia (9 goles) y apostó, para sorpresa de muchos, por otro de no menos valor pero sí menor rendimiento durante el torneo: el chileno Eduardo Vargas (5 goles). Para la segunda parte, Tuca Ferretti volvió a sorprender con dos decisiones extrañas para quienes le seguimos: el ingreso y debut en la Liga de Larry Vásquez, volante de contención colombiano, y el que haya realizado los tres cambios, ya que normalmente guarda uno por cualquier eventualidad hacia el final del encuentro.

Si bien Tigres no ganó en León, dejó muy claro, a través de esos y otros mensajes llenos de autoridad, como ingresar en la última parte del encuentro a dos atacantes (Valencia y Sosa), que la eliminatoria se encuentra en sus manos y bajo su control, algo que incluso puede ser psicológicamente peor para el rival que perder el partido de ida.

Por su parte Monterrey, quizá sin pretenderlo, generó el mismo efecto tras su victoria en Guadalajara sobre el Atlas: sensación de poder y supremacía. Sin sus dos defensas centrales titulares (Basanta y Montes), fue capaz, no de neutralizar por completo a su rival, pero sí de salir avante, con Sánchez y Molina, sobre una línea ofensiva rojinegra, llena de dinámica y perseverancia.

Rayados es implacable a la ofensiva y cuenta con tres de los mejores atacantes del Continente. No necesitan de un error defensivo, simplemente de una distracción. Sin embargo, el compendio de titubeos, imprecisiones y fallas en la defensiva del Atlas durante los primeros 20 minutos fue aprovechado por esta tercia perfectamente complementaria. 24 de los 31 goles que ha anotado Monterrey en el torneo, han sido de estos tres extraordinarios futbolistas.

La afición regiomontana sueña con una primera Final de Liga entre sus dos equipos y el resto nos frotamos las manos por presenciar este manjar. Vale aquí precisar que, en caso de darse, no debe servir como antecedente el más reciente partido entre ellos de la Jornada 17, donde Rayados fue claramente superior. Sin embargo y pese a lo demostrado en estos partidos de ida, falta mucho camino por recorrer antes de que se vuelvan a ver las caras Tigres y Rayados. Existen otros seis equipos con vida que tienen la última palabra y merecen ser considerados, aunque León y Atlas necesiten de una actuación heroica en Monterrey este fin de semana.

Hoy Monterrey y Tigres son más favoritos que tras la Jornada 17.

 
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