Luego de haberse disputado las primeras 10 semanas de la temporada regular, hay una nutrida lista de equipos revelación de los que poco se esperaba al inicio de la campaña, y que hoy parecen encaminarse a los playoffs.

Jacksonville y Tennessee en la Conferencia Americana, así como Minnesota, Los Ángeles y Nueva Orleans en la Conferencia Nacional, tienen amplias posibilidades de ganar sus respectivas divisiones luego de haber arrancado el calendario sin demasiadas aspiraciones.

Y aunque cualquiera de estas cinco escuadras podrían hacerle pasar un mal rato al más pintado, me parece que los Santos de Nueva Orleans, que el domingo ligaron su séptima victoria consecutiva, tienen todos los ingredientes necesarios para aspirar a pelear por el título.

De entrada, cuentan con un mariscal de campo experimentado, con personalidad y liderazgo, como Drew Brees, que ya conoce lo que es ganar un Super Bowl y que está muy motivado porque sabe que no tendrá muchas más alternativas de ser campeón antes de retirarse.

La dupla de corredores que conforman Alvin Kamara y Mark Ingram es quizás la más explosiva de toda la NFL, y podrían culminar la campaña con 3 mil yardas combinadas desde la línea de golpeo. Michael Thomas, Ted Ginn Jr. , y Brandon Coleman son receptores confiables por igual, y además, la línea ofensiva se ha convertido en una unidad sólida y versátil.

Sin embargo, el cambio más notable con respecto a las últimas temporadas es la defensa, que gracias a la solidez de la temible pareja de esquineros que conforman Ken Crawley y Marshon Lattimore se ha convertido en un grupo capaz de hacer jugadas grandes en cualquier momento.

Cameron Jordan ha hecho un trabajo fundamental para desestabilizar a las ofensivas rivales desde su posición en la línea defensiva, y la adquisición de Alex Okafor ha resultado ser una de las mejores decisiones de Sean Payton en años recientes.

Es cierto que el calendario de los Santos será más complicado a partir de ahora, con dos duelos ante Atlanta, uno frente a Carolina, y enfrentamientos de alto riesgo ante Carneros y Pieles Rojas. Sin embargo, me parece que con lo visto hasta el momento, la escuadra de Nueva Orleans pinta para convertirse en el rival más peligroso que podrían encontrarse la Águilas de Filadelfia en su camino rumbo al Super Bowl LII.

 
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