Las Águilas llegan a la mitad del calendario regular como el equipo a vencer en la Conferencia Nacional. Con seis victorias al hilo y marca perfecta tanto en duelos divisionales como en juegos de conferencia, la escuadra de Doug Pederson parece tener los ingredientes necesarios para forzar al resto de los equipos a visitar Filadelfia en su ruta rumbo al Súper Tazón LII.

De entrada, Carson Wentz parece haber disipado las dudas que había en torno a su capacidad para convertirse en el líder indiscutible de la ofensiva. El domingo, a pesar de que batalló para hacer que la ofensiva entrara en ritmo en la primera mitad, terminó tirando dos pases de anotación y abriendo las puertas para una victoria cómoda frente a los 49ers. El mariscal de campo de segundo año sigue mostrando signos de progreso y madurez, y por lo pronto encabeza la NFL con 19 envíos de touchdown. Además, solamente ha sufrido 5 intercepciones y está dentro de los primeros lugares de rating, únicamente por detrás de figuras consagradas como Tom Brady, Drew Brees y Aaron Rodgers, además de Kirk Cousins y DeShaun Watson. Pero más allá de las estadísticas y los números, Carson Wentz tiene el mérito de estar cumpliendo con las altas expectativas que generó su llegada a una plaza exigente y muy dura con jugadores que como él, son seleccionados en la primera ronda del draft.

Por otra parte, la defensa se ha convertido en una unidad agresiva y contundente que acumula nueve intercepciones y catorce intercambios de balón provocados en total. Y aunque suelen permitir un número considerable de yardas, están dentro de las diez mejores en cuanto a puntos permitidos por partido, un caso típico de una defensa que se dobla pero no se rompe.

Es cierto que los rivales a los que enfrentarán en la segunda parte de la temporada son, al menos en el papel, más complicados. Por principio de cuentas todavía tendrán que jugar dos veces contra Dallas, el rival más completo en la lucha por el título divisional. Además, jugarán en semanas consecutivas y de visita contra Seattle y Carneros, en un viaje a la costa oeste que pinta para ser de alto riesgo. Finalmente, la ausencia de Jason Peters, uno de los mejores tacles de la NFL, seguramente causará estragos en la línea ofensiva que ya pasó algunos problemas para mantener limpio a Wentz en el juego ante San Francisco.

Aun así, ser el único equipo con siete triunfos tras ocho jornadas tiene un enorme mérito, y da para que sus fanáticos se ilusionen. Las Águilas acertaron con Wentz y con Pederson, y esta dupla podría llevarlos aún mas lejos que la que en su tiempo conformaron Andy Reid y Donovan McNabb.

 
 
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