Escribir sobre asuntos deportivos puede parecer fuera de sitio, pero a fin de cuentas lo que sucede en ellos es un reflejo de muchas de las conductas de nuestra civilización.

Así, con la sensibilidad en la piel que tenemos hoy los mexicanos, buscamos cosas con las que identificarnos.

La más significativa de ellas puede ser el triunfo de la selección Sub-18 en China, donde jugó un torneo internacional cuya final ganó al país anfitrión.

Estos muchachos, dirigidos por Marco Antonio "Chima" Ruiz, supieron de los sismos que asolaron nuestro país ya en tierras orientales.

El profesionalismo de estas promesas para atender el compromiso fue superior a cualquier angustia. Los deseos de regresar a casa fueron vencidos por la obligación de cumplir con excelencia.

Este Tri juvenil ganó los tres partidos que jugó, todos ellos con clara diferencia: 5-0 a Tayikistán, y 3-1 a Omán y China.

Este grupo, por cierto, es diferente al que disputará en India el Mundial sub 17 a principios de Octubre.

La respuesta de los jóvenes en nuestro país con el estado de emergencia sufrido nos permitió conocerles la mejor cara en el momento mas importante: su voluntad, entrega y disposición inquebrantable en las labores de acopio y rescate han sido conmovedoras.

Los llamados "millennials", con sus diferentes y muy variadas sub categorías, han sido determinantes gracias a su manera de enfrentar las cosas y ayudar en lo que se pudiera y a como diera lugar.

En el futbol, reflejo pues de todo lo demás, tal vez estemos atestiguando sin enterarnos de ese cambio de mentalidad y capacidad que nos puede llevar a otros lugares.

Sin que haya sido un torneo de máximo grado de dificultad, el ganado por la sub 18 tenía un entorno de mucho compromiso emocional por la lejanía e incertidumbre sobre lo que estaba pasando en casa. Eso les hará mucho más valioso el esfuerzo y aprendizaje que les enriquecerá en el futuro.

Por hoy, son solamente promesas que entran a la edad del ser o no ser en el futbol profesional, pero con una experiencia que como futbolistas y personas les dejará positivamente marcados.

La liga tratará de recobrar su normalidad con partidos desde media semana y un calendario retocado por las necesidades de la interrupción.

Entretenernos con los avatares futboleros ayudará a alejarnos poco a poco de la pesadilla en que vivimos. Volver a la rutina de quienes puedan hacerlo y tener otras cosas en que pensar por lo menos a ratos, servirá parcialmente como una terapia ciertamente necesaria.

 
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