Señoras y señores, el día de hoy hablaré de tres cosas que nos dejó la Jornada 8. La primera es la lamentable crisis por la que atraviesa Pumas, un equipo histórico, de grandes jugadores canteranos, jóvenes que han triunfado en ese equipo y otros equipos e inclusive en la Selección Nacional y hoy reconoce el técnico que están en una crisis muy seria.
Sergio Egea, quien empezó en un puesto administrativo y fue llevado al banquillo, trabajó para Pumas cuando Hugo Sánchez era el timonel. Egea tuvo experiencia en divisiones menores de España pero aún no encuentra la solución al problema de Pumas.
Esa crisis no la puede ocultar porque Pumas no juega a nada, sus canteranos no pueden tener el peso total del equipo, requieren de jugadores de más experiencia y jerarquía, extranjeros que eran fórmula del Pumas grande que combina su estilo con canteranos.
Con jugadores como Cabinho, Hugo Sánchez, Cuéllar, surgían algunos de la cantera que se iban acomodando poco a poco hasta formar un gran equipo de futbol. Hoy, en la alineación de los Pumas usted se va a dar cuenta que: Saldívar es un portero demasiado joven que constantemente, por su autosuficiencia, se equivoca en los despejes y casi siempre se los da al rival.
Van Rankin lucha, pero nada más; Quintana puede llegar a ser un gran central, pero le falta mucho; con García no pasa nada; Néstor Calderón no ha sido el revulsivo que se esperaba; con Jáquez y Mendoza lo mismo. El veterano español Abraham González ha aportado lo que ha podido, pero se le está acabando la gasolina; Cabrera se fue al Morelia, regresó y no ha hecho la diferencia; el chileno Díaz aún no se adapta; Guerrón es increíble que siga jugando en Primera División, y Castillo que es un buen rematador y goleador, está solo. Hasta que regrese Pablo Barrera podría haber algo.
El Patronato -que son los que lo manejan-, en especial Ares de Parga, debe saber que con Egea no va a pasar absolutamente nada. Los Xolos, ese equipo que hace algunas fechas no le ganaba a nadie, hoy pasa por encima de Pumas sin problema. Es una pena para su estilo, su cantera, para su historia, para sus jugadores y para sus directivos.
Ares de Parga necesita a alguien del mercado con extensión puma como Memo Vázquez, que a lo mejor no se lleva con él, o puede ser otro equipo que pueda sacar adelante a este Pumas. Si se suma la anterior temporada con esta, para el siguiente torneo los universitarios van a estar peleando el descenso.
El otro problema fue en el Estadio de Atlas. Sus dirigentes, los dueños de TV Azteca tuvieron tiempo de comprarle la pantalla a los chinos y colocarla por lo menos a 20 metros para adornar el Estadio Jalisco, pero no, lo hicieron previo al partido. Aparentemente se descompuso, según cuentan, el motor sólo dio para que subiera 7 metros, llegó el comisario dijo que el partido no se podía jugar. Los equipos se pusieron de acuerdo, hubo mucha movilización por parte de la gente de Atlas y recurrieron al famoso "hoy por ti, mañana por mí", y decidieron cambiar el partido, se fueron a lo más fácil, y culparon a los chinos.
La tercera es el buen futbol que mostró Chivas ante Pachuca, retomó el futbol que tenía cuando fue campeón, aún no a la altura de su campeonato, pero jugando bien y demostrando que poco a poco con el trabajo de sus jugadores pueden recuperar terreno.
Entre lo que sucedió con Pumas, la pantalla del Jalisco y el buen futbol de Chivas, me quedo con lo último, el regreso del campeón.
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