"Siempre existirá quien opine que algunos profesionales del golf no saben enseñar. En defensa de mis competentes colegas debo decir que hay pupilos que no saben tomar una clase de golf".
Tommy Armour, profesional de golf Hace dos semanas, cuando Dustin Johnson venció a Jordan Spieth por el trofeo del primer torneo de los playoffs de la FedEx Cup, la expresión en el rostro de Spieth reflejaba claramente el dolor y coraje que sentía. El duelo entre esos dos grandes significó más que una simple derrota para Spieth porque en su interior sabía que de por medio está otra lucha en el cierre de la temporada del PGA Tour: el nombramiento de "Jugador del Año".
La temporada actual se ha caracterizado por el protagonismo de tres grandes jugadores que han estado en la pelea y han repetido el triunfo. Además de Johnson, quien ha ganado tres torneos y Spieth, con también tres más (incluyendo un Major), está Justin Thomas, quien al principio de la temporada dominó ganando tres torneos, después agregó en PGA Championship (también Major) y ahora ganó el segundo de los playoffs para su quinto torneo ganado en el año.
La semana pasada, en el campo del TPC de Boston, Thomas volvió a mostrar esa gigantesca calidad de juego que cada vez aparece con mayor consistencia. En el cierre del torneo, ayer lunes, inició empatado con Mark Leishman en 12 abajo del par, ambos asediados por Spieth en 10 abajo. Para los tres jugadores los primeros nueve hoyos del lunes fueron explosivos al colocarse Leishman en -18 y Spieth y Thomas en -16. La segunda vuelta, tanto Spieth como Leishman, jugaron con errores y sólo Thomas cerró con aplomo para un total de 17 abajo del par. Spieth volvió a ser segundo.
Con este triunfo, la lucha por definir quién será nombrado "Jugador del Año" empieza a definirse y la pelea por el gran premio de los 10 millones de dólares que reparte la Copa FedEx al campeón se ha puesto cada vez más que cerrada. Por ahora Spieth encabeza la lista por un pequeño margen sobre Thomas y Johnson; podría ser que en los dos últimos torneos de la temporada veamos una final soñada porque los mejores jugadores del año son los que están jugando mejor en el momento.
Thomas y Spieth son buenos, pero Thomas, quien ha estado a la sombra, está emergiendo por sus propios méritos, podría hacer que nazca una rivalidad entre tres dentro de la cancha.
Hasta el próximo green.
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