Afortunadamente la pretemporada ha quedado atrás y pasado mañana se pone en marcha una nueva campaña de la NFL.

Y es que el poco tiempo que pasan los titulares en el terreno de juego durante las cuatro semanas de duelos de preparación, de la mano con la gran cantidad de jugadores sin talento que se integran durante este periodo a las 32 escuadras de la liga, hacen que sea cada vez más complicado soportar los duelos de pretemporada y tomarlos en serio.

Y aunque este periodo tiene su razón de ser, me parece que los equipos tendrían que dejar de cobrarle a los fanáticos y a las televisoras por un producto de muy baja calidad, cuando se compara con lo que veremos a partir del jueves.

De entrada, el duelo inaugural nos presenta la oportunidad de ver al campeón defensor ante uno de los equipos más competitivos en la Conferencia Americana.

Aunque confieso que me habría gustado ver la revancha del Súper Tazón LI entre Atlanta y Nueva Inglaterra para arrancar el calendario regular; el enfrentamiento entre Patriotas y Jefes tiene elementos de sobra como para pensar que será un partido atractivo.

Bill Belichik se ha visto obligado a reforzar sus equipos especiales y su cuerpo de receptores de última hora, pero aún así pienso que su escuadra tiene grandes posibilidades de volver al Súper Tazón para buscar el bicampeonato.

La llegada de Phillip Dorsett a cambio de Jacoby Brissett, le da a Josh McDaniels otro receptor con enorme velocidad que podría unirse a Brandin Cooks para poner a dos amenazas verticales de manera simultánea sobre el terreno de juego, con lo que la productividad de Rob Gronkowski podría elevarse notablemente.

Por otra parte, los Jefes han confirmado que Alex Smith tiene seguro su puesto como mariscal de campo titular, lo que le dará confianza adicional al veterano pasador, que de la mano de dos armas formidables como Tyreek Hill y Travis Kelce buscará tener una campaña productiva.

La defensa fue la que más balones robó en el 2016 y podría aspirar a competir en una aduana siempre complicada. Ya lo dijo Justin Houston y me parece que tiene razón, la única manera de contrarrestar la calidad de Brady es golpearlo cada que haya oportunidad y mantener la paciencia y la calma durante cuatro cuartos.

Nulificar a Brady es misión imposible, pero asumir y limitar el daño y obligarlo a jugar a su máximo nivel, es la única ruta para aspirar a salir con la mano en alto.

Hoy en día hay pocos equipos capaces de meter a los campeones en problemas, y creo que Kansas City tiene los elementos para pertenecer a ese grupo, aunque falta ver si podrán con la presión de jugar en Foxborough y en el duelo inaugural.

 
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