foto
La evolución de las especies
Francisco Javier González | 04-09-2017
en CANCHA
compartir por:
Así como los griegos clasificaron en géneros y especies a todo ser vivo sobre la tierra hace cientos de años, un filósofo moderno hizo lo mismo con los equipos de futbol.

La clasificación en que César Luis Menotti dividió según sus cualidades a los asistentes a una Copa del Mundo fue tan simple como eficaz. Hay protagonistas, animadores y participantes.

Los primeros de ellos, igual que en una película taquillera, conforman el reparto principal gracias al que la gente compra boletos, llena butacas y centra su atención. Hacen la fiesta.

Los animadores son aquellos que generan un interés razonable pero que no llegan a ocupar, salvo en ciertas ocasiones, el reflector principal. Son los actores de reparto que necesitan crear una tensión dramática al protagonista a fin de que éste pueda lucir sus habilidades y talentos. Y de repente, puede ganarle.

Si un Mundial se jugara sólo con protagonistas no tendría más de ocho equipos y duraría sólo una semana.

Los participantes son los extras de la película.

Son aquellos que con su sola asistencia cumplen en general con sus expectativas. No faltan pero tampoco sobran. Le dan el carácter de universalidad a una justa que representa el interés global y además tienen la oportunidad aprender -echando a perder a veces se logra- para aspirar a mejorar su escalafón.

Japón, de los clasificados habituales a la Copa del mundo, encaja en la definición de participante. No mejora mucho cada cuatro años. Y México debería estar clasificado entre los animadores.

Puede ser involuntariamente sesgada la opinión pero el Tri, que se volverá a encontrar con los japoneses en el sorteo del 1 de diciembre, aporta más alegría, esperanza, cualidades técnicas y aura que el respetable equipo nipón.

Igual que ocurre con las especies vivas del planeta, a través del tiempo existe una evolución.

Los animales -entre ellos el ser humano-, los minerales y las plantas se adaptaron a su hábitat y desarrollaron características que hicieron más fuertes a unos que a otros.

Con los equipos de futbol la evolución no es cosa de tiempo ni de deseo; la mejoría para subir de rango implica muchas otras cosas.

México no tuvo una brillante Eliminatoria en la parte futbolística. Las Eliminatorias de Concacaf son lo más parecido a una cucharada de aceite de ricino, pero igual que ésta, hay que tragarla.

Aunque hubiéramos querido un juego brillante, debemos aplaudir el desempeño numérico. Lo otro no es posible ni como cuando ahora, se clasifica caminando.

El Tri tiene su lugar bien ganado. Y no se puede saber como estará jugando el próximo verano en Rusia, aunque se espera que se acerque más a los grandes actores que llevan el peso de la fiesta.

 
Twitter: @fj_tdn
 
 
 
 
 
compartir por:
C.P. por la Universidad La Salle. Ingresó a los medios a los 14 años. Trabajó en radio y en 1985 ingresó a Imevisión, hoy TV Azteca, donde permaneció 16 años. Ha ocupado, entre otros cargos, la Jefatura de Deportes de TV UNAM, de Noticiarios Deportivos de Imevisión, la Gerencia de Deportes de Grupo Acir y, actualmente, las direcciones de contenidos de Estadio W y de Estadio W para la cadena SKY. Ha cubierto 7 Mundiales de fútbol y 4 Olimpiadas.
Resumen Noticioso
¿Quieres recibir en tu e-mail la columna editorial de Francisco Javier González?
1 mes2 meses3 meses
Ultimas columnas
¿Boleto sin fiesta?
31-08-2017
Cuando no es cosa del técnico
24-08-2017
Juguete blaugrana
17-08-2017
El lujo rayado
14-08-2017
Inestabilidad crónica
31-07-2017
Osorio y los otros
24-07-2017
El oro verde
20-07-2017
Gana, pero no gusta
17-07-2017
El tamaño de Jamaica
13-07-2017
Concacaf también aprende
10-07-2017
¿Quién paga estas cuentas?
06-07-2017
El nuevo regreso a casa
03-07-2017
¿Y tú si confías?
29-06-2017
Sí se puede ganar
26-06-2017
Las lecciones de Sochi
22-06-2017
Hombres que sumarán siempre
15-06-2017
El Tri, hasta con relámpagos
08-06-2017
Otras columnas
San Cadilla
SAN CADILLA