"No eres más sabio por ser más viejo, sino porque te han pasado más cosas", dijo alguna vez Zubizarreta con la intención de englobar lo que le sucede a un arquero: aciertos, errores, soledades, triunfos, recuperaciones, entrenamientos, motivaciones, supersticiones, valor, miedo y... lesiones.

Sí, porque dentro de todo lo que contiene la sabiduría, una parte considerable abarcan las lesiones, en caso de existir.

Y es que las lesiones de larga recuperación obligan a replantear. Son la descompostura del auto en pleno trayecto y el ajuste del plan de ruta. Un alto total que requiere de disciplina y paciencia en un inicio, de gran espíritu y perseverancia más adelante y de enorme competitividad en la parte final, para retomar el lugar perdido. Porque es mucho más difícil regresar que llegar.

Durante la Jornada 2, como en pocas ocasiones, dos arqueros de la Liga MX sufrieron lesiones muy considerables, en momentos opuestos de su carrera: Lucero Álvarez, uruguayo que llegó a México para el Apertura 2014, contratado por Alebrijes de Oaxaca, disputaba apenas su segundo partido en la máxima categoría, tras demostrar durante seis torneos en el Ascenso, que su capacidad merecía una oportunidad y Lobos BUAP se la dio. Hacia el final del partido en Querétaro, con el marcador ya sentenciado en favor de Lobos, Camilo Sanvezzo de manera accidental impactó con la cabeza el pómulo de Lucero. Tres fracturas y riesgo de perder el ojo fueron las consecuencias.

Un día después, en Toluca y con el marcador 0-0 frente a León, Alfredo Talavera salió del área para cortar un servicio con el muslo, pero al caer y cambiar de dirección en busca del balón, sufrió una inesperada lesión de ligamento cruzado en la rodilla izquierda. El arquero de Toluca vive un momento distinto al de Álvarez, su ya larga trayectoria lo ubica como uno de los mejores en su posición desde hace ocho años, cuando llegó a Toluca procedente de Tigres. A sus 34 años es uno de los indiscutibles en Selección Nacional y su único pendiente dentro de la extraordinaria carrera que ha realizado, sería la titularidad en la Copa del Mundo.

Las porterías, tanto de Lobos BUAP como de Toluca, abren una fuerte interrogante, pero también dos oportunidades para porteros que han perseguido el sueño de la titularidad en Primera División: José Francisco Canales con los recién ascendido, quien busca su revancha en la división de honor tras un arduo trabajo de años para recibir esta oportunidad y Luis García Palomera, de 24 años, quien debutó en Liga con Gallos Blancos en 2014 y apenas el domingo, tras la lesión de Talavera, jugó su cuarto partido en la Liga MX tras pasar por Tepic, Gallos Blancos y Jaguares de Chiapas.

Sí, las lesiones de estos dos excelentes porteros son un gran drama, pero no dejan de ser parte de los riesgos de un oficio y una profesión que prácticamente en todos los casos deja secuelas por el impacto contra el suelo, contra el rival o contra el balón. Álvarez y Talavera hoy son más sabios, mucho más, porque experimentan las reflexiones constantes que solo pueden producir las desgracias que, sin duda, sacarán lo mejor y más desconocido de cada uno de ellos para regresar al terreno de juego más fortalecidos.

 
Twitter: @Felixatlante12