Corría el minuto 88 cuando llegó uno más de los múltiples servicios de Estados Unidos, esta vez desde la banda derecha, Zardes fue el protagonista. Se trataba de romper el 1-1 muy meritorio que la Selección de Jamaica mantenía y evitar los tiempos extra.
El centro fue directamente hacia el recorrido y colocación de Jermaine Taylor, un experimentado defensa jamaiquino de Minnesota United, con 32 años y 5 de experiencia en la MLS... una jugada de rutina, pensamos quienes veíamos el encuentro.
Pero hay reglas no escritas que el destino se encarga de hacer cumplir, y si "lo que mal empieza, mal termina", el centro sin mayor peligro del número 9 de Estados Unidos tenía que provocar algo... de lo que Taylor se encargó...
Jermaine Taylor tiene más de 80 partidos con la Selección de Jamaica y muchos torneos internacionales, sin embargo, la jugada más importante de su longeva carrera, paradójicamente era una de las más sencillas para un defensa central: Taylor encontró de frente y directo a la cabeza un centro desesperado de último minuto, pero en esa, su prueba mayor, demostró que tiene concentración, que tiene, anticipación y hasta técnica en el cabeceo, pero que carece de los conceptos más básicos y esenciales dentro del futbol: terminar una jugada y no rechazar al centro. Lo que sigue es de todos conocido: gol de Morris y campeonato para Estados Unidos.
Y es que de pronto uno se indigna cuando los comentarios negativos, tras cada anotación, tienen como objetivo únicamente a los arqueros y pasan por alto detalles tan elementales como este increíble rechace de un defensa central que disputa la Final de su Confederación.
"Lo que mal empieza, mal termina" y esto también aplica a la Selección Mexicana que acudió a esta Copa Oro con una convocatoria que cojeaba de varias patas y, a pesar del discurso tan optimista de sus directivos y técnicos, pronto se reveló que se encontraba muy lejos del título y del nivel de "la otra" Selección que se negaron a llamar "A".
Dentro de una Copa Oro que, en lugar de llevarlos a replantear, cega a sus organizadores, hay demasiadas predisposiciones por parte de quienes se sienten afectados de una u otra forma y, por supuesto, cualquier falla en la organización, el arbitraje, los reglamentos o la logística se magnifica.
"Lo que mal empieza, mal termina"... Una Copa Oro Número 15 demasiado sufrida durante sus tres semanas de duración, comenzó con la ausencia de muchos, muchísimos jugadores destacados en las 12 Selecciones, continuó con la duda en el registro del Guayanes Florent Malouda, siguió con los tres puntos ganados en la mesa por Honduras, terminó con la tempranera eliminación de México y se clausuró con esta grave imprecisión de Jermaine Taylor que dio a Estados Unidos su sexto título.
Twitter: @Felixatlante12 |