Por alguna extraña razón esta Copa Oro se ha vuelto terriblemente engorrosa para casi todos los involucrados: aficionados que desprestigian a sus equipos y adversarios; futbolistas que se niegan a acudir a la convocatoria, clubes que se niegan a cederlos, medios de comunicación sin derechos de transmisión que consideran casi insultante el nivel de juego y público que no solamente no responde con llenos en los estadios, sino que además, en el caso de México, desafía la campaña para erradicar el grito de "puto" con el propio grito, aun más ruidoso, en cada reanudación.

La Copa Oro ha hecho caer al grueso de los aficionados mexicanos en un término muy preciso para los argentinos: Gataflorismo, es decir, como la gata Flora: si sucede una cosa grita, si sucede la contraria llora. Y en esto hay un principal damnificado: Juan Carlos Osorio y varios golpeados colaterales, víctimas de un torneo metido con calzador en un calendario sin espacio.

El día de la inauguración, en New Jersey, platicamos con Phillipe Moggio, Secretario General de la CONCACAF, y le pregunté: "¿Vale la pena hacer este torneo cada 2 años, con la enorme cantidad de figuras ausentes, una Selección Mexicana alternativa y el nivel de juego evidentemente disminuido?" a lo que respondió: "Es aquí donde se generan los recursos económicos más importantes para nosotros y por lo tanto vale la pena hacerlo de esta manera".

Agua y ajo para México en este torneo del 2017, con la Copa Confederaciones en junio y el inicio del Apertura durante las Semifinales de Copa Oro, más la Copa MX en la semana de la Final (torneos que podían postergar su inicio al menos una semana).

El Gataflorismo nacional no está conforme y no lo estará incluso con el título. Es el torneo que tanto molesta (pero tanto cubren los medios que destrozan a Osorio), y a la vez es la búsqueda constante de una contradicción que permita exigir la cabeza del colombiano, aunque nadie sea capaz de ofrecer una medida infalible y definitiva para el agrado tricolor. El tema va más allá de las molestas rotaciones de Osorio, cada vez refuerzo más mi teoría de que se han ensañado con él por ser extranjero y no hecho en México.

La Copa Oro con 12 países es un torneo que podría realizarse en la mitad de tiempo, es decir: semana y media, bajo un formato de 4 grupos con 3 países, Semifinales y Final. Sin embargo, el Presidente de CONCACAF, Victor Montagliani, anunció en enero pasado que a partir de la edición 2019, este torneo se jugará... ¡Con 16 selecciones!

Sí, definitivamente la CONCACAF es responsable de tanto hartazgo dentro de lo que debería ser una fiesta de la región, principalmente por realizarla cada 2 años. Pero seamos francos: esta Copa Oro, con sus altas y sus bajas, nos mantiene a los futboleros, durante 3 semanas, con el tema a flor de piel y con motivos para discutir en torno a nuestra Selección.

 
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