El hombre verde
 
 
Si algún productor de Hollywood está interesado en hacer una nueva versión de Hulk, bien podría pensar en Juan Cambios Osorio para el papel estelar.

Si al técnico del Tricolor le queda todavía un poco de credibilidad, el papelón que hizo ayer en la derrota frente a Portugal, al gritarle y manotearle una vez más a los árbitros como energúmeno, debería llamar la atención de sus jefes, porque del resto del mundo ya lo hizo.

Parecía que el colombiano había recapacitado sobre su actitud después del partido contra Nueva Zelanda, porque hasta ofreció una disculpa que parecía sincera, peeeero ayer volvió a las andadas.

Después de que los portugueses le sacaron el partido a México, se le botó la canica y sufrió una transformación en la que sólo le faltó ponerse verde.

Osorio exigía que revisaran en el VAR una jugada en la que Héctor Moreno remató incómodo por la marca de Pepe en tiempo extra y reclamaba penalti, pero, como no le hicieron caso, empezó con los insultos y a gritarle ladrón, en inglés, al árbitro Fahad Al Mirdasi.

Luego, el muy listillo le gritó al oído al cuarto oficial para que no se viera en la televisión, porque contra los neozelandeses le dio al mundo una prueba de su florido inglés.

Aquí la pregunta es si los federativos, encabezados por Necio de María, consideran faltas graves los insultos de Osorio cuando pierde la calma. Después de todo, corrieron a Miguel Herrera porque se le fueron las cabras al monte y le tiró un manotazo a Christian Martinoli en Filadelfia.

En lo deportivo, el colombiano levantó muchos cuestionamientos durante el torneo, sobre todo por insistir en sus rotaciones y dejar en la banca a Carlos Vela contra Alemania, y a eso hay que sumarle sus actitudes de malandro.

A como se ven las cosas, me temo que el Tricolor mostró su tope en este torneo, porque no volverá a tener un escenario para competir en el más alto nivel hasta que inicie la Copa del Mundo dentro de un año.

Quedan cuatro partidos de la eliminatoria y uno que otro molero, los cuales le ayudarán a Osorio a mantener alta su efectividad, lejos de la presión de los partidos importantes, peeeero si de por si se vuelve loco con los cambios, ahora ya saben qué pasa cuando se enoja.

Bueno, pues es lo que hay.

 
 
 
¿Para cuándo?

 
La pantalla en el Estadio Jalisco apenas está en el proceso de planeación y ya está dando problemas.

Lightking, la empresa china encargada de la instalación, no está segura de la fecha de entrega.

Primero dijo que para el 30 de julio estaba y que probablemente antes, pero ya la pasó a la primera quincena de agosto.

Al Atlas no le cayó bien la noticia, pues esperaba que la empresa acelerara las cosas, ya que el 28 de julio tiene su primer partido como local en la Liga MX.

Pues para que los Rojinegros ya no la hicieran de jamón, los Leones Negros dijeron que hablarían con la empresa para presionarla, con la idea de que la pantalla esté lista antes del juego contra los Pumas, el primero en el nuevo horario de los viernes.

A ver si no les salen con un cuento chino.

 
 
 
Dinero fresco
 
 
Y hablando del Atlas, ya les había contado que la directiva aguantó cañonazos de billetes por los pases de Bryan Garnica, José Madueña y Luis Reyes en el Draft, pero ahora les traigo la historia de cómo le hicieron.

Antes de que terminara el torneo pasado, la directiva y el área de comercialización tenían reuniones a diario con el fin de crear estrategias para ganar dinero que les ayudara a mantener la base del equipo.

Con las redes sociales como termómetro, Gustavo Guzmán y compañía sabían que si vendían a alguno de los jugadores antes mencionados iban a tener ooootro disgusto de los aficionados, así que optaron por explotar la marca en lugar de comenzar a desmantelar al plantel.

Así, sumaron patrocinadores nuevos y cambiaron el horario de los partidos a los viernes por la noche, en el que TV Azteca paga mejor.

Si este tipo de estudios y proyectos hubieran llegado antes al Atlas, a lo mejor otro gallo cantaría.

¿Qué? ¿De qué se ríen?

 
 
Mail: san.cadilla@mural.com
 
Twitter: @SanCadilla